Las autoridades francesas avanzaron este lunes que la próxima noche "será difícil" en los dos grandes incendios del suroeste del país, que han causado ya la evacuación de 32.300 personas.

A pesar del trabajo de unos 1.200 bomberos y del trabajo de nueve aviones especializados, "la noche será difícil" debido al aumento del viento, anunció en declaraciones a la prensa Fabienne Buccio, prefecta (delegada del Gobierno) en el departamento de Gironde, en las que recalcó que afrontan "una situación complicada".

Ambos incendios han calcinado ya más de 15.000 hectáreas, según la última cifra oficial, de una región conocida por los enormes extensiones de pinares.

Las autoridades anunciaron hoy la evacuación preventiva de otras 16.000 personas de varias localidades o barriadas, lo que eleva el total a 32.300 desde que ambos incendios comenzaron el martes de la semana pasada.

Varias pequeñas poblaciones han sido destruidas y los cinco campings evacuados la pasada semana en la duna de Pilat, junto a la costa, han quedado calcinados al 90 %.

Además, el incendio obligará a evacuar a los más de mil animales del zoo de la Bahía de Arcachon, informan medios locales.

Los dos incendios han sido ayudados por la ola de calor, con temperaturas de más de 42 grados centígrados esta tarde en zonas próximas, como en la localidad de Cazaux o Biscarosse (42,4 grados).

Pero las autoridades temen especialmente el aumento del viento durante esta noche, que si bien traerá aire más fresco puede avivar aún más las llamas.