Hallazgo. El cuerpo de Mariuxi fue hallado en la represa de Agoyán, cuatro días después de desaparecer.

Mujer confeso crimen ordenado por la ‘mafia’

La detenida aseguró que sus jefes le dieron 4 días para terminar con la vida de milagreña. Deslindó la culpa de tres personas.

Quiso testificar y lo hizo con la misma frialdad que tuvo para contratar y participar de la muerte de Mariuxi Felipa Franco Narváez, de 29 años. No se fue por las ramas, ante los jueces del Tribunal Penal de Tungurahua, Glenda Lemus Cruz confesó el asesinato que cometió, por encargo.

“Aquí delante de todos les contaré cómo ocurrió todo. El crimen no fue por ningún niño...”, relató la mujer de 44 años, al descartar que la víctima la haya buscado por el arrebato de un hijo, como inicialmente se informó.

“ Todo pasó porque se metió con la mafia. Ella comenzó a hablar de más y eso a mis jefes les molestó. Después me presionaba para que la sacara, pero el que entra es muy difícil que salga de este mundo de la prostitución...”, continuó la acusada, dejando entrever que Mariuxi estaba inmersa en una red de trata. “Mis jefes me presionaron para que en un tiempo de cuatro días la mate (...)”, remarcó Lemus, en el segundo día de la audiencia de juzgamiento que se sigue en contra de ella y otras tres personas, implicadas en el asesinato de Franco, quien era oriunda del cantón Milagro, en Guayas.

La víctima desapareció el 4 de octubre de 2018. Cuatro días después, apareció ahogada y con signos de violencia, en la represa de Agoyán, en Baños de Agua Santa, en Tungurahua.

En un principio, los investigadores de la Unidad de Delitos Contra La Vida (Dinased) detuvieron a Horacio Sánchez, de nacionalidad venezolana, como principal sospechoso. Una semana después del hallazgo, la policía capturó a Glenda Lemus y a su hija Angie, como presuntas autoras intelectuales; y a un cuarto implicado, Joffre Yasacama. Este sería el que citó a la joven al sitio donde fue asesinada.

El juicio inició a las 08:30 del martes y se reinstaló a las 10:00 de ayer. En la Sala de la Unidad Penal estuvieron familiares de Mariuxi y también de los acusados como Horacio Sánchez. Este reconoció que Glenda Lemus le ofreció $ 8.000 por el crimen.

“Yo trabajaba en la propiedad donde la señora Glenda fue a arrendar. Hablábamos porque estaba a cargo de la limpieza. Un día me hizo la propuesta y al principio me negué. Pero después le dije que sí lo iba a hacer, pero mis intenciones eran estafarla... pensé que con la primera parte podría regresarme a mi país. Pero ella se dio cuenta y se fue a vivir a otro lugar...”, relató.

Yasacama, oriundo de Puyo, también deslindó responsabilidad. “Cuando llegué a su casa en Baños... me llevó a un cuarto donde estaba otra persona a quien le decía el ‘Guayaco’ y me propusieron 2 mil dólares, solo por llamar a la chica (Mariuxi) porque querían matarla. Al principio me negué, pero ellos me amenazaron con matar a mi familia. Después me llevaron a una casa donde me encerraron dos días, hasta que lograron comunicarse con la muchacha que era prepago. La cité y cuando llegó al sitio ellos la mataron”.

El hombre aseguró que no supo qué hacer, temía que le pasaría lo mismo. “Ella forcejeó hasta que entre los dos la ahorcaron con un cabo verde. Después de eso, la señora me amenazaba hasta que decidí ir a la Policía”, relató el joven de 22 años.

La principal acusada corroboró la versión de Yasacama, al mencionar que sus jefes le enviaron al Guayaco para finiquitar el encargo.