Solanda, La Jota y la Ajaví, en el sur de Quito, fueron los sectores por los que miembros de las Fuerzas Armadas, Policía y funcionarios del Municipio, realizaron controles del cumplimiento del toque de queda dispuesto en el estado de excepción para frenar el avance de los contagios de COVID-19. El sitio de encuentro fue el cuartel Epiclachima en el sur de la capital. 

Las acciones se dieron amparadas en el estado de excepción decretado por el presidente Lenín Moreno en ocho provincias del país en donde se ha evidenciado un repunte importante de contagios con el virus.

Las operaciones iniciaron a partir de las 20:00. Participaron unos 400 efectivos de la Fuerza Pública y de las dependencias municipales. No hubo personas detenidas, pero sí se hicieron llamados de atención para el cumplimiento de las medidas dispuestas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional. 

Hubo registro de personas en las calles. Un ciudadano fue hallado con sustancias ilícitas pero no fue detenido. Las autoridades encontraron mucha gente que rechazaba la medida. Sobre todo aquellos que ejercían actividades comerciales. Varios locales fueron sancionados por atender fuera del horario permitido. La Intendencia de Pichincha sancionó a algunos locales informales.

En la mayoría de sitios se encontró a decenas de personas que consumían licor en las calles. El recorrido también avanzó por el sector de La Mena, también el sur de la capital y la situación se repitió. Decenas de botellas se encontraron en poder de los ciudadanos que permanecían en las calles en el toque de queda.

El mayor Carlos Fabara, jefe de Comunicación Social de la Primera División de Ejército Shyris señaló que durante la acción de control se encontró que existía aún mucha gente irrespetando el toque de queda, locales abiertos, ventas ambulantes, personas ingiriendo licor en la vía y en vehículos. Las autoridades municipales impusieron sanciones. Los operativos continuarán.