Oficialmente, el número de inversores uniformados en la plataforma de captación ilegal de dinero, Big Money, a cargo del fallecido militar retirado Miguel Nazareno, no se ha hecho público.

Al menos ni el Ministerio de Defensa ni las Fuerzas Armadas han dado a conocer una cifra. Eso pese a que la información consta en el expediente abierto en la provincia de Los Ríos. La Policía ya conoce cuántos de sus efectivos constaban en los listados de Don Naza.

El ministro del Interior, Patricio Carrillo, dijo que hay al menos 300 policías que confiaron su dinero a Nazareno a cambio de obtener elevados intereses por su dinero.

Unos días antes de dejar su cargo, el exministro de Defensa, Luis Hernández, ofreció transparentar la información en cuanto le sea proporcionada. Dispuso que se recaben los datos en Los Ríos. “Que nos den a nosotros también para publicar”, anunció el exministro antes de irse porque reconoció que el silencio “suena como que nosotros estaríamos ocultando algo y no es así”.

Fuentes militares señalaron que serían al menos 2.500 los involucrados. Pero Miguel Iturralde, de Comunicación del Ministerio de Defensa, precisó que de la información recopilada en Los Ríos se conoció que en total los inversores de Big Money superan los 2.500. Entre ellos se verifica cuántos militares están inmersos.

Entre las acciones emprendidas tras los incidentes ocurridos el año pasado en Los Ríos, se conoce que en el ámbito militar los efectivos que no quisieron someterse a las pruebas de confianza, recibieron el pase a otras plazas militares. Además, se abrieron procesos disciplinarios.

Hernández reconoció que si es que hay 300 policías que depositaron en Big Money, militares seguramente deben ser muchísimos más e involucraría a miembros de tropa y oficiales de distintos rangos.

De hecho, la presencia de Miguel Nazareno el 8 de abril, ocho días antes de su muerte, habría sido para devolver los depósitos a uniformados en el Ministerio de Defensa.

Ese día fueron detenidas cinco personas en el parqueadero de la Recoleta. Estaban en dos vehículos en los que se hallaron altas sumas de dinero, una computadora y documentos. Hasta ese sitio llegó la Policía para atender una alerta al ECU 911. Hay una instrucción fiscal en marcha. Francisco Onofa defiende a Carlos Vargas. Dice que su defendido estuvo ahí porque conoció que había la devolución de las inversiones.

Inteligencia de Fuerzas Armadas ofreció que en tres semanas estaría listo el informe con las responsabilidades y omisiones de los uniformados que facilitaron el ingreso y salida de Nazareno. Ese plazo vence hoy. Iturralde anunció que estuvo previsto dar la información en una rueda de prensa.

Pero la salida de Hernández, quien fue reemplazado por el general Luis Lara el martes, postergó el anuncio.

El jurista Pablo Encalada precisa que quienes han invertido en esos mecanismos piramidales no cometen ningún delito. Pero considera que sí se debería reformar el Código Orgánico Integral Penal (COIP) en ese sentido, “y hacerlos también responsables por invertir en pirámides. Esa gente sabe bien de qué se trata la pirámide, una fórmula para ganar dinero a costa de los familiares y amigos a los que invitan”, señaló.

La superintendenta de Bancos, Rosa Matilde Guerrero, insistió en que los depositantes del sistema bancario deberían estar precavidos de sobre esos mecanismos de captación de dinero que están al margen de la ley. Ese organismo, desde mayo de 2019, ha alertado que hay 73 entidades ilegales y frecuentemente difunde advertencias.

El detalle

Asesinato. Por el asesinato de Miguel Nazareno aún no existen personas procesadas ni detenidas.

Investigación

La Policía llegó hasta La Recoleta

El pasado 8 de abril, las puertas del complejo ministerial de La Recoleta, en el Centro Histórico de Quito, se cerraron por la alerta de la presencia de Miguel Nazareno, el principal de la plataforma de captación ilegal de dinero Big Money. Según las sospechas, había ido a entregar dinero a quienes depositaron a cambio de intereses altos. Fueron detenidas cinco personas. Él escapó con complicidad militar que se indaga.