Carolina está acompañada de su novio mientras esperan el menú en un restaurante, él recibe un mensaje de texto, agarra su celular y sonríe; ella cree que se trata de un amigo por lo que el mensaje pasa desapercibido.

Sin embargo, el mensaje es de una chica hacia la que su novio se siente atraído. Esta escena —aunque para algunos pueda sonar cotidiana— es una muestra de cómo funciona la micro-infidelidad, más conocida como micro-cheating.

Según BBC Mundo, este término fue acuñado por una psicóloga australiana, quien explica que esta es una tendencia actual, que podría entenderse como ‘engaño pequeño’. Se define así ya que este tipo de contacto es ocultado por uno de los miembros de la pareja, y se lo hace mediante chats ocultos o por algún tipo de atención emocional o física que se sienta hacia un tercero.

Para quienes caen en esta tendencia —señalan medios internacionales— esta actividad se desarrolla con un límite: por lo general las personas suelen pensar que no pasará a mayores, que es solo un juego del momento o una pequeña tentación. Sin embargo, si el intercambio de mensajes va más allá, aumentando a salidas a escondidas, lo más probable es que se convierta en una infidelidad.

Opiniones divididas

Desde que el término se popularizó, las redes sociales han sido el terreno para debatir y hablar sobre él. Mientras que algunos opinan que el micro-cheating es en definitiva una forma de infidelidad y un preámbulo para que esta llegue a lo físico; otros creen que considerarlo así es simplemente una exageración. ¿Tú qué crees?