El juez multicompetente Ermes Zambrano Oñate, de la Unidad Judicial de El Empalme, ordenó prisión preventiva para el dueño de un prostíbulo y un ciudadano de 31 años, por estar presuntamente implicados en el delito de trata de personas.

La noche del martes, los sospechosos fueron detenidos en el recinto Los Naranjos de ese cantón, porque presuntamente hacían prostituir a una menor de edad en contra de su voluntad, informó ayer el cabo Ángel Tandazo Guerrero, de la Policía especializada en menores y adolescentes (Dinapen) de El Empalme.

El padre de la menor manifestó a la Policía que su hija, el martes 17 de enero, desapareció de un recinto del cantón General Villamil Playas.

Mediante averiguaciones se determinó que el hombre, de 31 años, la tenía trabajando en contra de su voluntad en un burdel del cantón El Empalme.

La policía allanó el lugar la noche del martes y procedió a la detención del dueño del centro nocturno y del presunto implicado de tener a la chica trabajando en el lugar. La comisaria de Policía del cantón clausuró el establecimiento y un hotel de la localidad, donde se hospedaban la menor de edad y el hombre de 31 años.

El cabo Tandazo Guerrero también comentó que este sospechoso, a bordo de un vehículo, presuntamente todos los días iba a dejar a la menor al burdel y la iba a recoger. Ella se encontraba con él en contra de su voluntad y había desaparecido hace varios días desde un recinto de Playas, corroboró.

Tras ser rescatada por la Policía, la chica expresó que este hombre, además de prostituirla, la obligada a tener relaciones sexuales con él y tomaba el dinero que le pagaban los clientes en el ‘night club’.

Luego de que la adolescente rindiera su versión en la Fiscalía fue entregada a sus progenitores, con una acta de responsabilidad que los investigadores de la Dinapen les hicieron firmar a los familiares, que estaban desesperados por no saber el paradero de la menor.

Los investigadores encontraron en el hotel donde se hospedaba la joven retenida varias evidencias, por lo que el fiscal de turno ordenó la inmediata detención del sospechoso y del dueño del centro nocturno, quien tiene 33 años.

Después de la audiencia de formulación de cargos que se realizó en la Unidad Judicial del cantón, los sospechosos fueron procesados por el delito de trata de personas. Tras recibir los policías la boleta de encarcelación, trasladaron a los dos ciudadanos en un patrullero al centro de privación de libertad de Guayaquil.