La historia del bus accidentado en la vía Pifo-Papallacta tiene larga cola. La Fiscalía colombiana dio el primer aviso sobre evidencias de droga en su interior y, la Policía de Ecuador, dio detalles de lo encontrado: 580 paquetes de marihuana cripy, que es marihuana mejorada.

Con esa cantidad se determinó que la carga era un poco más de media tonelada. Como lo informó en declaraciones a la prensa, Carlos ALulema, director nacional de antinarcóticos. Los bloques encontrados de “sustancias sujetas a fiscalización” fueron hallados en caletas confeccionadas en el piso del bus.

Al automotor de placas colombianas USA-251, accidentado el 14 de agosto, se lo sometió a una revisión exhaustiva entre la noche del 16 de agosto y la madrugada del 17. Para abrirlo y requisar su estructura se requirió de combo, pata de cabra, cizalla —tijeras grandes para cortar metal— y ram —herramienta hidraúlica—.

Inspección que se desarrolló en los patios de retención vehicular de la Policía Nacional en Calderón (Quito) por orden de Fiscalía. La jornada de esta revisión fue extensa, inició a las 18:00 y terminó a las 04:00 del 17 de agosto.

Organización delictiva

Autoridades colombianas confirmaron que ya se realizaba una investigación a una organización —todavía no identificada— que traficaba droga a Ecuador.

Álvaro Osorio, delegado contra la Criminalidad Organizada de la Fiscalía General de Colombia, dijo a los medios que mediante los teléfonos intervenidos “se escuchó en líneas a cerca de una sustancia estupefaciente que venía en el bus que resultó accidentado”.

El funcionario colombiano señaló que no se encontró cocaína, como se había mencionado, pero que en las conversaciones telefónicas intervenidas sí se hablada de la existencia de esta sustancia en el vehículo. Sobre el destino o la distribución de la marihuana no se dieron detalles, ya que las investigaciones, según las autoridades colombianas, están en su fase inicial.