Gándara habló con este Diario sobre la crisis de seguridad que vive el país, y sobre cómo esta problemática afecta al grupo de extranjeros que llegaron hace muchos años a Ecuador por ser una nación “tranquila” y llena de oportunidades. Recomienda un nuevo plan de seguridad y afianzar relaciones internacionales para recuperar la paz nacional.

- La crisis de seguridad que vive el país ya la sienten los nacionales, pero también los extranjeros que residen en Ecuador hace algunos años...

- Es comprensible. Ecuador era un país muy tranquilo, agradable y digno de visitar; de quedarse aquí a vivir. Por eso es que los extranjeros vieron una oportunidad de quedarse aquí desde que se abrió el Canal de Panamá. Eso facilitó aún más la migración para nuestro lado y por eso hay colonias árabes, italianas y de tantas procedencias.

- ¿Qué significaría para el país que las colonias extranjeras que habitan en Ecuador migren a otros países?

- La llegada de los extranjeros que han conformado colonias en el país, como las árabes y las italianas, han traído beneficios a la economía del país. Si migraran a otros países o a su país natal, tendrían que retirar los capitales que han cultivado o desarrollado en el Ecuador durante su estadía. Muchos han dado empleo a otros. Eso significaría una baja en lo económico directamente. También sería una baja en lo social, porque aportan con su cultura a la nuestra.

- ¿Ecuador sigue siendo atractivo para los extranjeros?

- No, en este momento Ecuador es visto como un país que está fuera de control, y nadie va a un sitio donde ve que se cruzan balas de lado a lado, que asaltan a la gente y le piden contribuciones a la gente de sus pequeños comercios, ni siquiera de los grandes o cosas por el estilo, de esos pequeños comercios, de esto que se llaman las vacunas, entonces el Estado del Ecuador está perdiendo el control sobre su territorio, sobre su población.

- ¿Cómo puede el Gobierno desarraigar el problema, hacerle frente de manera eficaz?

- El presidente debe hacer un Gobierno de concentración nacional, con la participación de la Asamblea. Y si la Asamblea sigue con estos propósitos de contribuir al desorden nacional, puede y debe disolverla. Es mejor gobernar seis meses y devolverle la calma al país y recuperar el control de las cárceles que seguir viviendo así, en crisis.

- ¿Es Ecuador un narcoestado?

- Ecuador se convirtió en un sitio de comercio internacional de la droga, por eso la presencia de las mafias en nuestro país. Por eso es que es el tercer país en el orden mundial en cuanto a incautación de drogas.

- ¿Qué necesita Ecuador para salir de la crisis de seguridad?

- Para parar esto se necesitan dos cosas: un verdadero plan de seguridad, que sea contundente y que realmente funcione. Porque el que tenemos ha fallado por donde lo queramos ver. También, deben fortalecer y darle un nuevo tratamiento al plan que se tiene actualmente con los Estados Unidos, porque hay mercado ilícito abierto y necesitamos combatirlo por nuestros propios medios, pero también con la ayuda que nos puedan dar los países aliados.

- ¿La crisis de seguridad también complica la estadía de los extranjeros que aún no logran estabilizarse en el país?

- Hay muchas culturas que llegaron al país con el propósito de utilizarlo de trampolín para luego marcharse a otros países. Hay pocas excepciones. Pero también hay extranjeros que llegaron de manera irregular al país para quedarse, pero como aún no han podido estabilizarse económicamente en el país, han optado por volver a su país o migrar hacia otros de la región por días mejores.

- ¿Qué hizo a Ecuador tan atractivo para que las bandas delictivas que operaban en otros países decidan mudar aquí sus operaciones?

- Físicamente, porque es un país tan tranquilo. Los controles policiales eran muy suaves y muy limitados, al igual que la Función Judicial. Por eso, con la presencia del dólar, cuando lo adoptamos en el año 2000, las mafias internacionales se reunieron hace más de 15 años y decidieron mover sus operaciones a este tranquilo país. Me imagino que han de ver evaluado lo perseguidos que eran en países como Colombia, México y Perú, necesitaban migrar. Con los años se han establecido y han tomado fuerza.