Para las 13:00 de este lunes 6 de julio se ha convocado la reinstalación del juicio por el secuestro del activista Fernando Balda, ocurrido en Colombia en 2012.

La diligencia debía continuar el miércoles pasado, pero se difirió porque dos de los tres miembros del tribunal integran también el grupo de jueces que conoció la apelación de la sentencia por cohecho agravado en el caso Sobornos.

Romero es uno de cuatro sospechosos de delito junto con los exagentes de Inteligencia Raúl Chicaiza y Diana Falcón (sentenciados y ya en libertad) y el expresidente Rafael Correa (con el juicio suspendido y prófugo en Bélgica).

Romero fue extraditado en febrero desde España, país al que había solicitado asilo. Su detención se produjo por la sospecha de la existencia de un plan para su evasión a otro país de Europa.

Permanece detenido en el Centro de Detención de El Inca. Desde ese sitio se conectará a su juzgamiento que se cumplirá en la Corte Nacional de Justicia.

En los alegatos de inicio del juicio, el fiscal subrogante Wilson Toainga dijo al tribunal que el secuestro se materializó en Bogotá, Colombia. En la operación se utilizaron fondos públicos que provenían de la cuenta de gastos especiales de la desaparecida Senain, dirigida por Romero.

El exfuncionario fue señalado como responsable de planificar la operación por disposición de Correa. Hacia allá apuntaron los testimonios anticipados de Chicaiza y Falcón que fueron reproducidos en el juicio.

Felipe Rodríguez insistió en la solidez del caso. Él es abogado de Balda, que es el acusador particular. A la Fiscalía le restan por presentar unos cuatro testimonios y las pruebas documentales. Luego será el turno de la presentación de pruebas de Stalin Oviedo, defensor de Romero.