Nebot
Jaime Nebot, líder del Partido Social Cristiano, se pronunció sobre los útimos acontecimientos políticos.Cortesía

Jaime Nebot plantea el federalismo como sistema político para mejorar las oportunidades locales

En un discurso, difundido en redes sociales, el líder del Partido Social Cristiano analizó la realidad nacional y sugirió ese cambio radical

A casi una semana del fin de las protestas de organizaciones indígenas y otros sectores sociales, Jaime Nebot, líder del Partido Social Cristiano (PSC) expuso una lectura de la movilización que tuvo que enfrentar el Gobierno del presidente Guillermo Lasso.

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El exalcalde de Guayaquil y excandidato presidencial reconoció los reclamos económicos y sociales, no así la forma en que se exigieron porque "fue ilegal e incorrecta y, en ciertos casos, delictiva".

"Qué causó el reclamo, que fue no solo de los indígenas, sino compartido por la mayoría de los ciudadanos. El detonante fue el accionar equivocado de quienes en campaña escucharon al pueblo y se comprometieron a servirlo y a enterrar el pasado oprovioso, pero desde el Gobierno hicieron lo contrario", refirió Nebot en el inicio de su alocución, la cual fue difundida en Facebook y YouTube.

Como ejemplo de esas promesas que, dijo, se incumplieron,  citó a los "impuestos injustos": "Bajaron los ingresos y subieron los precios. Sus acciones y omisiones perjudicaron a los agricultores, ganaderos, pescadores y al turismo y a la construcción, así como a los maestros, médicos y transportistas. La obra pública es inexistente y la seguridad y la salud, caóticas. Su prioridad fue pagar la deuda externa y no servir al pueblo con firmeza y decisión".

 Ante la cadena de sucesos violentos que al "Gobierno secuestrado", una situación que, dijo, no debió ni deberá suceder, sugirió al Ejecutivo que rectifique en su forma de gobernar con un giro de 180 grados. "La receta se puede resumir en pocas palabras, salvo un par de aciertos, tiene que hacer exactamente lo contrario de lo que está haciendo. Sin desatender la macroeconomía, ganarse la confianza del pueblo sirviéndolo con resultados positivos".

De fondo, Nebot apuntó a "sustituir un estado fallido, que produce gobiernos fallidos", con un sistema político distinto al que ha tenido la república en estos 200 años.

"Ese irrespeto a las diversidades locales y la injusticia en la distribución de recursos que generan nuestras provincias y ciudades, en vez de consolidar la unidad nacional, la están destruyendo. Y la mejor forma de evitarlo es adoptar un modelo de país, que sin dejar de ser unido, ser federal", sostuvo Nebot.

Referencia. El pasado 30 de junio, el Gobierno y las organizaciones indígenas dieron fin a las manifestaciones con la firma de un acuerdo de paz.

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Casi en la parte final de su discurso, de unos 9 minutos, el exalcalde de Guayaquil citó una frase para destacar el concepto del federalismo, que "no hay idea más poderosa que aquella cuyo momento ha llegado".

"El momento de una república federal y unida ha llegado. Y a los que vean fantasmas divisionistas, les recordamos que México, Argentina, Brasil, Estados Unidos, Alemania y Suiza, entre otros, son países unidos y federales. El estado federal mantiene un estado central, debidamente financiado, que gobierna mucho y administra poco", destacó el líder de derecha.

De este modo, Nebot insistió en los beneficios de encarar el panorama político, económico y social a través del federalismo, que "contempla la fuerte presencia de los estados locales, es decir, las provincias y ciudades", que implica "no solo el manejo autónomo de la porción de las rentas que constitucional y legalmente le correspondan, sino la facultad de crear rentas propias y también la de dictar decisiones políticas, administrativas y normativas que respondan a su cultura, a sus costumbres, a su modo de pensar y de satisfacción de necesidades, según sus propias visiones".

A su juicio, ese modelo de estado, que se debe implementar a través de un plebiscito para reformar la Constitución, acabará con el "centralismo y dirigismo político" que afecta, incluso, a la capital.