Para el ministro del Interior Patricio Carrillo toda sentencia termina siendo dramática, complicada y dura para la familia y para la institución y más cuando en apelación se agrava la situación judicial de un policía. Se refiere al caso del cabo Santiago Olmedo quien la tarde del jueves 25 de agostos recibió una sentencia de 13 años de cárcel impuesta por un tribunal de la Corte de Chimborazo. 

En primera instancia Olmedo, quien abatió a dos sospechosos de un delito que se cometía con un arma blanca en un sector de Riobamba, fue condenado a tres años de prisión. En la Policía hay una preocupación por este caso y es que algunos de los fallos terminen sesgados y el ministro cree que este es ese caso "porque no se valora la excepcionalidad. El policía sale todos los días a hacer su trabajo, en protección de las libertades y derechos de los ciudadanos no sale a atacar y se topa con circunstancias como esta le corresponde hacer el uso progresivo de la fuerza", destacó.

Opinó que casos como este no deben valorarse únicamente con una pericia que determine el lugar, el número de disparos, la dirección. Para el ministro el tema es que hay que interrumpir un delito que potencialmente se estaba desarrollando y que podía afectar la vida también de terceros y eso es lo que se estaba salvando.

Aunque agotarán todas las instancias judiciales y dejarán solo al uniformado, el indulto presidencial es una posibilidad a la que se apelaría si las resoluciones judiciales continúan agravando el caso de Olmedo. Habrá ese análisis porque desde el inicio el presidente Guillermo Lasso lo mencionó. 

Carrillo agregó que ya está vigente una ley del uso gradual de la fuerza y parte de las objeciones que no habían aceptado desde la Asamblea corresponden a esas ambigüedades las que "permiten al ciudadano también interpretar como que no existe el respaldo necesario para el actuar de la institución". 

Anunció que la Policía también tendrá que impulsar acciones. Entre esas está entrenar y capacitar más al personal. "Creo que el habituar un procedimiento correcto y profesional también ayuda y desde el gobierno equiparle con lo necesario de tal manera que inclusive a través de un mecanismo tecnológico pueda grabarse el procedimiento", anunció.

Finalmente informó que el policía Olmedo está activo. Desde la institución Solidariamente harán todo lo posible para que no pierda su carrera y pueda inclusive después de la experiencia negativa que él tuvo convertirse en un gran capacitador que no se vuelva a repetir en la institución ese tipo de hechos.

Mientras que para el policía involucrado y para el ministro es una sentencia arbitraria y sesgada, para otros es apegada a la ley. Segundo García, abogado en libre ejercicio señaló a EXPRESO que este caso se circunscribe dentro de la extralimitación de funciones que ha llevado su lado la muerte. Considera que, siendo procesado un servidor policial, para el efecto se debe tomar como importantes dos momentos: el primero cuando el policía impide el acto delictivo que está siendo cometido por el antisocial (hasta ahí está todo bien) y el segundo cuando inicia la persecución, que termina con alrededor de una docena de disparos por la espalda, según los hechos relatados en la sentencia. "Con lo dicho es evidente que no existió defensa propia o de terceros, agresión inminente o posible en contra de la integridad del policía o de un tercero, por lo que la evidencia determina que era innecesario el actuar policial al dar muerte al antisocial".