Lo que menos hay son certezas. A diferencia de lo que sucedió con el juicio político al excontralor Pablo Celi, al que el pleno de la Asamblea Nacional llegó con la convicción de que había que censurar, hoy no se sabe si alcanzarán los votos para censurar y destituir al defensor del Pueblo, Freddy Carrión, tal como sugiere la Comisión de Fiscalización y Control Político.

El bloque de Pachakutik podría marcar la diferencia en la suerte del funcionario, que permanece detenido en la Cárcel 4 de Quito. Hasta ayer, varios de sus integrantes decían no haber encontrado los méritos suficientes para sancionar a Carrión por incumplimiento de funciones.

Salvador Quishpe, por ejemplo, dijo que el juicio político empezó por un supuesto delito sexual y que en el camino se desvió hacia el uso de recursos públicos en pleno estado de excepción y por el hallazgo de cerca de 47 mil dólares en el departamento del exministro de Salud Mauro Falconí, que es donde se produjo el incidente violento en el que se vio involucrado Carrión.

“Habrá que evaluar detenidamente si eso amerita un juicio político. Está en evaluación”, señaló Quishpe, que anunció que la tarde de ayer habría una reunión del bloque para tratar de llegar con una postura única al proceso de fiscalización convocado para las 08:00 de hoy.

Quienes han definido totalmente su postura son los integrantes del bloque de Unión por la Esperanza (UNES), que no apoyarán con sus 48 votos la recomendación de la Comisión de Fiscalización. Si a ellos se suman las 25 voluntades de Pachakutik, que es el partido de uno de los interpelantes, Ricardo Vanegas, el defensor podría sortear hoy el proceso político. De ahí la importancia de conocer si llegan unidos o divididos.

La otra interpelante, Yeseña Guamaní, dijo ayer estar confiada de que habrá los votos para censurar y destituir a Carrión. Para ello, aseguró que cuentan con los votos de su partido, la Izquierda Democrática, del Partido Social Cristiano (PSC) y de la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN), que agrupa al movimiento Creando Oportunidades (CREO) y a los independientes.

Además del juicio político, a Carrión le espera el viernes de esta semana la audiencia de juzgamiento por un supuesto delito sexual, que es lo que le mantiene en prisión. Ese mismo día, 17 de septiembre, terminaría el periodo de ausencia temporal del defensor del Pueblo y esta se convertiría en definitiva. Eso obligará al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) a ubicar a otra persona en su puesto y en lugar de la subrogante, Zaida Rovira.