La próxima es una semana crucial para el defensor del Pueblo Freddy Carrión, sospechoso de un posible delito sexual. Su caso se resolverá en tres frentes.

Peligra su permanencia en el cargo. La misma se complicó en esta semana. El martes por la noche, un tribunal de la Corte Nacional de Justicia le negó la posibilidad de defenderse en libertad.

Los jueces no encontraron que se hubiese producido, en su caso, una detención arbitraria o ilegal como había argumentado su defensa. Así, los jueces rechazaron la apelación a una negativa inicial de otros jueces, de concederle un habeas corpus.

Carrión tuvo de nuevo la oportunidad de exponer su situación. Se tomó casi 20 minutos para decirle al tribunal que era víctima del poder por haber denunciado abusos, especialmente que se habrían cometido en las protestas de octubre de 2019.

Tuvo en su favor la exposición de amicus curiae de exfuncionarios de su administración y de defensores y activistas de derechos de la naturaleza. Una resolución favorable le hubiese permitido retomar su despacho y evitar que se configure la ausencia definitiva del cargo. El plazo vence la próxima semana y le corresponderá al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) resolver.

El consejero Hernán Ulloa señaló que lo que va a ocurrir es que posiblemente les toque designar a una persona encargada. Al momento se encuentra en el despacho de la Defensoría Zaida Rovira en disputa con Tania Castillo, quien fue designada desde la cárcel por Carrión.

Esa definición podría coincidir con el juicio político que se sustanciaría en esa misma semana, según han anunciado en la Asamblea. Este miércoles se debatió el informe del proceso impulsado por los asambleístas Ricardo Vanegas, de Pachakutik, y Yeseña Guamaní, de la Izquierda Democrática.

Para la próxima semana, el 17 de septiembre, también se ha convocado el inicio del juicio penal por el posible delito sexual que se atribuye a Carrión. La fecha coincide con la de su detención, ocurrida el 17 de mayo pasado.

Carrión ha negado las acusaciones por las que fue investigado por la Fiscalía tras la formulación de cargos.

Carrión asistió a una reunión social desde la tarde del 15 de mayo en un departamento del piso 9 de un edificio del norte de Quito. Los hechos en los que se lo involucran habrían ocurrido en la madrugada.

El funcionario, preso en la cárcel 4 de Quito, ha admitido su asistencia a la reunión ocurrida en pleno toque de queda y estado de excepción decretado por el entonces presidente Lenín Moreno.

Con esas medidas se buscaba frenar el avance de la pandemia. Pero ha dicho que fue porque Falconí le ofreció información de las posibles irregularidades en el proceso de vacunación. Dijo que fueron dos copas de vino y unas alas de pollo que solo le sirvieron a él. Lo siguiente es confuso.

Imágenes que circularon en redes sociales dieron cuenta de una gresca que se había producido entre el exministro de Salud Mauro Falconí, su pareja y el defensor. Al sitio acudieron policías por una alerta registrada la madrugada del 16 de mayo. Pero no hubo detenciones porque no había órdenes.

Por eso, durante el juicio, la defensa de Carrión pedirá que acudan como testigos policías que intervinieron en el procedimiento, los peritos que elaboraron los informes, entre otros. Es una lista larga, señaló Stalin Raza, defensor del procesado.

Él aspiraba la liberación de su cliente, por eso afirma que le causó “profunda frustración viendo que los jueces nacionales no entienden absolutamente nada de lo que significa la excepcionalidad de la prisión preventiva”.

Sobre la configuración de la ausencia definitiva, por los pedidos de vacaciones de su cliente cree que los 90 días recién se cumplirían a mediados del mes de octubre.

El detalle

Defensa. Quienes abogaban por la inocencia de Carrión han desfilado por la Asamblea y por la Corte.

Sospecha

Denuncia por fraude procesal

Angélica Porras, una de las abogadas de Freddy Carrión, llevó sus sospechas de un posible fraude procesal a la Fiscalía. Porras acudió a ese organismo con una denuncia presentada el martes. Pidió que se investiguen las posibles anomalías registradas en el caso del defensor.

Antes de ser detenido y recibir cargos por el posible ilícito que él niega, el defensor estuvo en una clínica en el norte de Quito. Su detención no se produjo en el lugar de los posibles hechos.