La masacre en la cárcel de Turi ubicada en Cuenca, provincia de Azuay deja hasta el momento 20 fallecidos,  de los cuales se ha identificado que cinco cuerpos han sido mutilados y los ocho restantes están completos. 

Se espera arriben hasta la morgue en esa provincia para que sean donadas a los familiares de las víctimas. 

"Esto sigue todavía, no es una cifra cerrada, se han encontrado 12 cuerpos pero uno no estaba expuesto a la video vigilancia, estimamos, que las personas que perdieron la vida fueron victimadas al interior de los pabellones y despues fueron llevados a la parte externa. más tarde podríamos dar el total de los fallecidos".

En una transmisión en la que esta vez sí se pudo acceder a más información, el ministro del Interior Patricio Carrillo inició su intervención pidiendo disculpas por la demora en la entrega de datos actualizados; se excusó en que se estaba trabajado junto a otras instituciones. 

Carrillo señaló a dos reos identificados con los alias de "Airel" y otro más quién se hace llamar "Anchundia" como los causantes de estos hechos violentos. 

Aunque el funcionario dijo que se "tiene ya controlada la situación" aclaró que aún se detecta a privados de libertad con armamento y que se realizará una evacuación de "pabellón por pabellón" para realizar una "requisa prolija". 

Informó además que se está ejecutando una evacuación de las personas privadas de libertad que no tuvieron relación con los incidentes, tales como los presos que están en el centro de detención provisional como las mujeres que cumplen una condena. 

Aseguró que permanecerán en el sitio hasta "que salgamos con todos esos medios que utilizan esos delincuentes" en referencia a que aún permanecen privados de libertad con armamento.