La explosión del vehículo del director del Departamento de Bienestar Estudiantil que alarmó el martes, alrededor de las 14:00, a trabajadores y estudiantes que se hallaban en las instalaciones de la Universidad de Guayaquil, sí fue un atentado.

Lo confirmó este miércoles a EXPRESO el teniente Alex Mosquera, técnico en explosivos, quien dirigió el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) que se acercó ayer a la escena.

“Había un horamen (hueco) y eso confirmó que si se trató de una bomba y por ende de un atentado”, aseguró.

No obstante, el teniente señaló que luego de que los bomberos llegaran a controlar el flagelo, la alta presión de agua de sus mangueras borró los indicios por los que el GIR podría valerse para saber cuál fue el tipo de artefacto que se utilizó.

“Lamentablemente la escena fue alterada cuando nosotros llegamos”, indicó. Agregó que a más de los bomberos, otras personas intentaron ayudar y borraron los rastros necesarios.

“Solo podemos confirmar que fue un explosivo de alto poder”, advirtió y mencionó que se podría saber el tipo de artefacto, si en el país se contara con las máquinas especializadas para analizar a profundidad los restos que quedaron en el horamen.