La exigencia de visa a los ecuatorianos para ingresar a México y Guatemala habría incidido en el decrecimiento de compatriotas retenidos por sospechas de migración irregular, pero las autoridades no descartan que los traficantes de personas usen nuevas rutas para el ingreso a los Estados Unidos.

El viceministro de Movilidad Humana, Luis Vayas, hizo ayer un balance de la visita que hicieron funcionarios de la Cancillería a la frontera entre México y Estados Unidos para conocer la situación de los ecuatorianos que han sido detenidos por las autoridades norteamericanas.

Se constató que, hasta la semana pasada, 26 compatriotas se encontraban en estaciones migratorias mexicanas esperando una resolución a su situación. En tanto que, no había un solo connacional retenido en las salas de inadmisión de los aeropuertos de Ciudad de México o Monterrey.

“En marzo, abril y mayo esas salas estaban a tope. Ecuador por lo general ocupa el quinto lugar de ocupación de esos sitios, pero en esos meses estuvimos en el primer lugar. Hemos vuelto al quinto”, aseguró Vayas.

El visado, sin embargo, provocó que el precio por viajar de forma irregular se duplique pasando de 15.000 dólares que pagaban los migrantes antes de la aplicación de la medida a 25 y 30 mil dólares en la actualidad.

Otras cifras también son preocupantes: entre 2019 y 2021 han fallecido 68 ecuatorianos intentando cruzar esa frontera, el 50 % solo este último año; en 2021 se reportaron 29 desapariciones de las que se han resuelto 12 y 17 siguen siendo un misterio.

De los 120 mil ecuatorianos que partieron hacia México, 77 mil no retornaron. Pese a ello, las autoridades ecuatorianas solo han recibido 95 denuncias en contra de las redes de tráfico de personas.