El proceso de liquidación de la empresa pública Refinería del Pacífico (RDP) tomará, al menos, unos 9 meses, para dar paso a los planes de la Ciudad Alimentaria y la construcción de un proyecto fotovoltaico en los terrenos de El Aromo.

En ese lapso, el Gobierno deberá resolver alguno problemas legales y anomalías que afronta el proceso de cierre de la RDP.

Instalaciones como comedor y oficinas, construidos para el frustrado proyecto de la refinería, se encuentran abandonados, como lo pudieren constatar varios medios de comunicación que este viernes acompañaron a funcionarios del Gobierno en un recorridos por los terrenos de El Aromo.

Un total de 11 procesos entre demandas laborales y contenciosos administrativos han sido presentados en el inicio de la liquidación. Asimismo se ha dispuesto un análisis del área de talento humano para determinar el personal que se requiere y luego realizar las liquidaciones respectivas. Actualmente 35 personas se encuentran en funciones.

Christian García, liquidador de la empresa pública, lamentó el hecho de que desde hace dos años las instalaciones de El Aromo no hayan estado aseguradas. “Se inició de forma inmediata un proceso precontractual que está en trámite y estimamos concluya la semana siguiente con la adjudicación y la firma”, adelantó.

El presupuesto referencial es de $ 600.000 dólares. Dicha póliza, explicó el funcionario, dará cobertura a todas las instalaciones, bienes muebles e inmuebles de RDP y el acueducto. La encargada es la compañía Latina Seguros.

García también reveló que se han detectado varias tomas clandestinas de agua y que han presentado ante las autoridades al menos siete denuncias sobre esa irregularidad.

Raúl de la Torre, asesor de la gerencia general de Petroecuador, señaló que dentro del proceso de liquidación del proyecto RDP, la estatal petrolera se presentó como acreedor por más de USD 1.238 millones.

Confirmó la continuidad de la seguridad privada a cargo de la compañía a la cual pertenecían los tres guardias que fueron detenidos por el caso de la narcoavioneta que aterrizó en los terrenos de El Aromo.

“La Refinería no tiene la capacidad económica para hacer una nueva contratación. Vamos a pedir apoyo al Comando Conjunto y a las fuerzas militares para que nos ayuden”, dijo el representante de Petroecuador.