En dos semanas aproximadamente se conocerán los nombres de los dos nuevos miembros titulares (con sus respectivos alternos) del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) que estarán al frente de la institución para los próximos cuatro años. Serán los representantes de los sectores de los trabajadores y de los empleadores.

“Son dos cargos de gran relevancia” para el funcionamiento de la seguridad social, manifiesta a EXPRESO la abogada en material laboral Patricia Borja. ¿Por qué razón? “Según las atribuciones de la ley, este órgano tripartito tiene la misión de expedir todas las normativas para la regulación del IESS y de cada uno de los seguros administrados por la institución, en aras de precautelar su solvencia, sostenibilidad y buena marcha”, dice la jurista, también experta en materia de seguridad social.

Según la Ley de Seguridad Social, los tres miembros del Consejo Directivo del IESS (Ejecutivo, asegurados y empleadores) tienen 17 atribuciones. Entre ellas, las relacionadas al manejo financiero, es decir aprobar el presupuesto para el funcionamiento de cada seguro, conocer la real situación económica del seguro social, determinar el cálculo de las aportaciones; así también expedir normativas para los procesos de jubilación, designar al director general y emitir normativas internas. “Básicamente deben conocer y estar pendientes de todo lo que pase, se haga y se emita en la seguridad social”, detalla Patricia.

La renovación de los dos representantes en el Consejo se dará luego de 14 años. Para Cristóbal Buendía, jurista laboral y procurador de la Federación de Trabajadores Públicos y Privados del Ecuador, una de las responsabilidades importantes también recae sobre la fiscalización, “principalmente por establecer una línea base en la que se van a desarrollar”, porque la situación de la seguridad social en el país “es catastrófica”, sobre todo en la prestación de los servicios de salud y en las dificultades financieras de la institución. “Quienes lleguen a ocupar los cargos deben ejercer lo que la norma señala. Es decir que las actividades y resultados del IESS vayan en pro de la consecución de los servicios de salud y prestaciones de jubilación”, argumenta.

Entre tanto, hasta el cierre de este reportaje existía disenso en los gremios de trabajadores para designar a su representante en el Consejo Directivo. Alegan que el Decreto Ejecutivo 571 abrió el abanico para que más organizaciones (y no solo las cinco más grandes) puedan participar de la elección del representante.

La Confederación Nacional de Jubilados y Pensionistas de Montepío anunció como su candidato a Carlos Sánchez Torres, un médico jubilado con maestrías en Docencia Universitaria y Gerencia Empresarial. Mientras que desde otras organizaciones, como el Frente Unitario de Trabajadores, Unión Nacional de Educadores y más, anunciaron como su candidato a Ramiro García, expresidente del Colegio de Abogados de Pichincha. Sin embargo, de no definir un solo representante, temen que haya irregularidades, por un vacío legal, porque no saben bajo que parámetros elegirán al delegado.

Los empleadores por unanimidad eligieron a María de los Ángeles Rodríguez, una economista con experiencia en el sector financiero.