Cuenca fue la ciudad escogida para la firma de una carta de intención que contempla la Norma Técnica para el diseño y gestión de Corredores de Conectividad con fines de Conservación.

El documento establece criterios y procedimientos para la fase de diseño y gestión de estas áreas de conservación como parte de una estrategia que permita reducir la fragmentación del paisaje, los riesgos asociados al aislamiento de las poblaciones de vida silvestre y la provisión de servicios ambientales.

Estos corredores “constituyen áreas especiales para la conservación de la biodiversidad. Desde el Gobierno Nacional ratificamos nuestro compromiso de implementar el Corredor de Conectividad Sangay – Podocarpus para garantizar que las fuentes hídricas y las especies de fauna y flora que habitan en este lugar sean protegidas de forma integral”, expresó Sindel Vinueza, subsecretaria de Patrimonio Natural, del ministerio de Ambiente.

El Sangay-Podocarpus, ubicado entre las provincias de Azuay, Cañar, Morona Santiago, Loja y Zamora Chinchipe, alberga el 40 % de aves del país, centenares de especies de flora y fauna y es la fuente de agua para consumo humano de más de 336 mil personas que se ubican en este territorio.

Xavier Martínez, gobernador del Azuay, manifestó que “es importante destacar estas acciones que se realizan por la conservación del ambiente". 

Al evento de suscripción asistieron 70 personas, entre autoridades de Gobiernos Autónomos Descentralizados, representantes de universidades, unidades de gestión de Vida Silvestre, investigadores, instituciones públicas, privadas y ONG.