La abogada Ana Cristina Cordero, CEO de BioFemme, está por empezar a exportar sus productos y para ello está constituyendo una oficina en Panamá. Empresaria desde los 26 años de edad,  Cordero ha tomado la bandera para impulsar el empoderamiento de la mujer, a través de la educación. Así, explica a Diario EXPRESO la importancia de que más mujeres lleguen a altos cargos de la empresa privada y pública.

- ¿Qué se necesita para conseguir el empoderamiento?

- La actitud es fundamental, luego se debe adquirir conocimiento, la educación es primordial: para ello se debe estar al tanto de los congresos, talleres o foros que se organizan con este tema. Por ejemplo, el 9 de diciembre habrá uno. La mujer también debe tener equilibrio para atender a la familia y al trabajo. Para esto se requiere una planificación. La meta es que más mujeres lleguen a puestos de alto liderazgo, para que ellas también puedan tomar decisiones en las empresas privadas y públicas.

- ¿Estamos hablando de mujeres dueñas de empresas o parte de una nómina en una compañía?

- Es para las dos, desde el puesto que se tiene se puede opinar. Es fundamental que quienes toman las decisiones entiendan el trabajo de una mujer dentro de la familia y de una empresa. Es más difícil para el hombre comprender, por ello se requiere más mujeres líderes que tomen decisiones.

- ¿Y no es mejor que los cargos se ganen según la competencia que tiene cada quien, mediante un concurso?

- Sí, las mujeres tenemos la capacidad. Actualmente podemos estudiar y votar.

- Pero la mujer puede estudiar y votar desde el siglo pasado.

- Sin embargo, se ha ido paso a paso hasta llegar a altos cargos en empresas y en la política. Ahora el camino es seguir preparándose y de allí que se organicen conferencias de cómo una mujer se puede empoderar.

- ¿Hay todavía camino por ganar?

- En Ecuador, en septiembre 2019, la tasa de desempleo se ubicó en 6,0 % para las mujeres y 4,0 % para los hombres. Otra cifra que muestra que todavía hay terreno por ganar es que las empresas creadas o dirigidas por las mujeres representan un 38 %, de todas las pequeñas empresas registradas a nivel mundial. Además, un estudio realizado en Brasil demostró que la probabilidad de supervivencia de los niños aumenta un 20 % cuando quien controla los ingresos familiares es la madre.