Debilidades en su seguridad. Eso es lo que detectó en el Sistema de Control Bananero (Unibanano) la auditoría que realizó la Cooperación Técnica Alemana (GIZ), por solicitud del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Mediante está auditoría se verificó, la eficiencia, la efectividad del sistema, así como se determinó el ingreso de los datos y los controles que se generan.

El Sistema de Control Bananero es el encargado de administrar todo el proceso bananero. Allí se realizan los registros o inscripciones de productores, haciendas productoras, comercializadoras, asociaciones y exportadoras, así como los contratos de compra venta de la fruta, contratos de arriendos. También contiene una base de datos de las exportaciones realizadas cada semana, vinculadas con el sistema Ecuapass (sistema aduanero que permite hacer las operaciones de exportación e importación).

Dada esta importancia del sistema para la producción y comercialización de banano, el MAG dispuso revisar el funcionamiento y verificar las seguridades que presta para los usuarios. El Sistema de Control Bananero está implementado desde 2012.

“La auditoria nos está indicando que tiene muchas debilidades en su seguridad; cualquier persona puede entrar y modificar cualquier cosa; no sabemos si ingresan; quién ingresó”, manifestó el ministro de Agricultura, Bernardo Manzano, en una rueda de prensa dada este martes 7 de junio.

Además, se detectó que Unibanano tiene un sistema operativo obsoleto. Usaba Windows 2003. Por esto se requiere actualizar el servidor, para evitar que se presenten falencias que puedan perjudicar al pequeño agricultor.

Bernardo Manzano anunció que en 30 días el MAG subirá un proceso de licitación, mediante subasta inversa, para contratar a una nueva empresa que opere el sistema y evite que haya interferencias externas y distorsione la información estadística.

“Al momento que cortemos este sistema y pongamos un nuevo, con las seguridades actualizadas tendremos más control de lo que pasa en el sistema bananero”, dijo el Ministro.

En la auditoría, que inició en marzo pasado, trabajaron cinco técnicos de la Cooperación Técnica Alemana y alrededor de 35 del Ministerio de Agricultura y Ganadería.