El retroceso de la dinámica económica del país empezó a reflejarse en las cifras de recaudación del mes de marzo. El cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que se registra en el intercambio comercial de bienes y servicios que se paga interna y externamente, descendió un 2,9%. Según el Servicio de Rentas Internas (SRI), de enero a marzo, este tributo alcanzó los $ 1.677 millones, versus los $ 1.727 millones de igual periodo del año pasado.

Pablo Guevara, socio de Andersen Tax & Legal, atribuye esta baja a los síntomas de desaceleración que, desde antes del coronavirus, ya venía teniendo la economía. A ello, señala, debe sumarse las consencuencias que, en efecto, empezó a generar la pandemia en la segunda quincena de marzo, luego de que el 16 de ese mes en el país empezara a regir el estado de excepción. Una repercusión que, aclara, impactará con mayor fuerza sobre los números de abril mes en el que el consumo tiende a bajar de una forma mucho más drástica.

A la debilidad del IVA, el tributo de mayor peso de la recaudación, se une también el retroceso del 1,5 % del cobro del Impuesto a la Renta (IR). Este, según las cifras del SRI, bajó de $ 975 millones a $959 millones si se lo compara con el trimestre del 2019.

Ambos rubros hicieron que hasta marzo la recepción total no creciera más allá de un 1,2 %. De acuerdo con las cifras oficiales, en el primer trimestre a las cuentas fiscales se destinó una recaudación de $3.467 millones, frente a los $ 3.425 millones del año pasado.

Ese leve incremento, dice Guevara, se explica por una mejora en la recaudación para la atención integral del cáncer y por la primera contribución única temporal ($ 145 millones) que realizan las empresas, luego de que en octubre de 2019 fueran obligadas a dar su aporte por la crisis económica.

Si se observan los demás rubros (al menos los más importantes), estos también vienen registrando un descenso. Es el caso del Impuesto a la Salida de Divisas que cae de $ 286 millones a $ 283 millones. Una disminución que sobre todo podría estar movida por la desaceleración de la demanda de importaciones.

Según el SRI, la recaudación también se ha visto afectada por los tributos que se cobran por la mercadería que viene del exterior. Solo el IVA a las importaciones se contrajo un 13,2 %.