El Gobierno de Moreno ha buscado ser más abierto en materia comercial. En el discurso, ha mencionado que busca acuerdos comerciales con diversos países o bloques comerciales. En los hechos, ¿cuáles han sido los resultados?

Moreno se ha centrado en tres grandes bloques comerciales: la Alianza del Pacífico, países de Europa que no forman parte de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.

En la práctica, el actual Gobierno ha suscrito dos acuerdos comerciales: con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés), bloque en el que están Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza; y con el Reino Unido, tras el brexit.

El segundo gran objetivo del régimen ha sido la Alianza del Pacífico, conformado por México, Colombia, Perú y Chile. ¿Cómo avanza ese proceso? Al momento, Ecuador y Chile ya están a puertas de suscribir un renovado acuerdo comercial. En el caso de México, la segunda ronda de negociaciones con esa nación está por iniciar.

El tercer objetivo de Ecuador ha sido Estados Unidos. El Gobierno consiguió reactivar el Consejo de Comercio e Inversiones (TIC, por sus siglas en inglés). Ahora, tras el encuentro de Moreno con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la semana pasada, las expectativas se centran en un acuerdo comercial.

¿Es posible? Para David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), todavía no hay nada en concreto respecto a un acuerdo comercial con Estados Unidos y se debe esperar a un compromiso formal para iniciar negociaciones para un acuerdo comercial con ese país.

“Aún es prematuro hablar de tiempos, mesas o condiciones. Sin embargo, si se llega a eso, que es lo que aspiramos, que en el corto y mediano plazo, son procesos institucionales de país, que deben estar en la agenda política de cualquier Gobierno porque son procesos que duran varios meses”, aseguró López.

Ayer, la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), aseguró que alcanzar un acuerdo comercial de largo aliento con EE.UU. tiene una gran importancia para Ecuador por varios motivos. El primero y más evidente es lograr mejores condiciones de acceso al principal mercado de exportación para los productos ecuatorianos. 

Tanto para López como para Cordes, hablar de competitividad es un tema clave en estos momentos. El Gobierno debe permitir acceso en condiciones adecuadas a materias primas y bienes de capital y una reforma laboral de fondo. Ello también permitiría que se dinamice la inversión nacional y extranjera en el país.