Cuidar el gasto familiar es una meta que todos tienen, más en este tiempo en que todo ha subido de precio como efecto de que la inflación mundial se ha disparado. Este contexto está llevando a los hogares a buscar    alternativas para ahorrar y recurrir a tiendas o abastos de descuentos (discounters) es clave.

En Ecuador la inflación anual en julio de este año fue de 3,86 % y en el 2021, en el mismo mes,    fue de 0,45 %. Un aumento considerable, que ya se siente en el bolsillo de los ciudadanos. La canasta familiar básica en julio de 2021 costaba 711,68 dólares y en el mismo mes de este año fue de 753,62 dólares, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). El aumento que es de 41,94 dólares es lo que estaría llevando a los consumidores a buscar abastos que se caracterizan por ofrecer todo, y todos los días,    productos a bajos precios.

Esta coyuntura ha hecho que    las tiendas de descuento o discounters se han incrementado en Guayaquil y el resultado es que 7 de cada 10 hogares prefieren comprar en estos formatos, según dijo a Diario EXPRESO Miguel de la Torre, gerente de Kantar en Ecuador, que es una empresa de análisis de datos y consultoría de marcas con sede en Londres.

La firma hace una medición semanal continua de la canasta de consumo masivo a 95 categorías y a 1.750 hogares. Según el estudio es en el Puerto Principal donde más han crecido este tipo de negocios, también existen en    otras ciudades costeñas, pero no es una regla en Ecuador. Esto pese a que la tendencia de abrir este tipo de locales es mundial ( hay en Colombia, Irlanda, Portugal, México, Gran Bretaña, Grecia, España, Francia, Chile, Argentina, etc.). “En Ecuador esto recién está despegando. El país está cambiando los hábitos incluso de visita a las tiendas del barrio, como se ha visto en otros países, donde se adapta, cambiando su rol en la decisión de compra de los hogares, para seguir siendo importantes en el mercado”, indicó el ejecutivo de Kantar.

En un recorrido que hizo Diario EXPRESO para escuchar la opinión de clientes y comerciantes se encontró a Daniela Tandazo, quien hace seis meses abrió un local con la estrategia de los discounter.

“Después de trabajar 15 años en una empresa tuve que salir, por reducción de personal, entonces me puse a analizar las tendencias del comercio y vi potencial en seguir la estrategia de las tiendas de descuento”, dijo Tandazo. La emprendedora admitió que ha tenido que renunciar a un 10 % de las ganancias, pero a cambio a podido conseguir una mayor facturación. Sus ventas han subido en un 90 %. “La meta aquí es vender más artículos a bajos precios, pero ganar en rentabilidad”, manifestó Tandazo.

Otra comerciante que señaló que está dando un giro a su estrategia de venta es Carlota Baculima. Ella se dio cuenta de que pocos compradores la visitaban, entonces empezó a buscar una solución y se fijó que si bajaba los precios todos los días ganaba por volumen de venta.

Otra de las características de las tiendas de descuentos es que en sus perchas un 50 % son marcas blancas, el resto son marcas comerciales o reconocidas.

“La tendencia ha tomado fuerza en Guayaquil. En supermercado La Granja estamos conscientes de esto y por ello también ofrecemos constantemente precios bajos y esto nos ha ayudado a que en 5 años que estamos en el mercado, ya tenemos 4 locales: 3 en Guayaquil y 1 en Portoviejo”, indicó Ana González, administradora de La Granja en la 9ª y Colón.

Entre los locales que más visitan los clientes están Tuti, Más Ahorro, La Granja, Plasticabas, Comercial Carlita, Titán (solo mayoristas), El Rancho, etc. Sin embargo, De la Torre precisó que    la mayoría aún no cumple con todos los requisitos que distinguen a los discounters. Los que sí lo hacen están atrayendo cada día a    más clientes.