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El banco estadounidense emitió su último estudio sobre la región el pasado 9 de noviembre.Cortesía

Goldman Sachs: La gobernabilidad e implementación de políticas siguen siendo débiles e inestables en Ecuador

A escala regional, la pandemia dejó de ser un problema. El lento crecimiento, la inflación y la incertidumbre política vuelven al centro de la preocupación. 

En su último reporte sobre América Latina, el banco estadounidense Goldman Sachs señala que en Ecuador, se espera que el crecimiento del PIB real se mantenga en 3% en 2022, con una posible ligera aceleración a partir de 2021 respaldada por una restricción fiscal y de financiamiento externo más fácil respaldada por el programa del Fondo Monetario Internacional (FMI). 

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Sin embargo, dice el banco estadounidense, las condiciones de gobernabilidad e implementación de políticas siguen siendo débiles e inestables y el riesgo de malestar social es entre moderado y alto.

En su informe publicado el 9 de noviembre de 2021, Goldman Sachs prevé que la economía crecerá 3 % en este año y 3,2 % en 2022. No obstante, el PIB ecuatoriano crecerá más lento en 2023: 2,3 %.

En el caso de la región, la firma financiera señala que a pesar de lo grave que fue, se espera que la pandemia sea menos crítica para dar forma a las perspectivas macroeconómicas. En lugar de la pandemia, la perspectiva macro de Latinoamérica se verá moldeada y condicionada por algunos de sus desafíos estructurales de larga data: baja inversión, bajo ahorro endémico y bajo crecimiento de la productividad, en medio de altos niveles de informalidad laboral y empresarial, y una incertidumbre macro y política-política persistentemente alta. 

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El panorama social empeoró en 2020-2021, dice Goldman Sachs, y los viejos enemigos, el bajo crecimiento y la alta inflación, están regresando. En este sentido, dice el banco, que un entorno de crecimiento moderado persistente y progreso socioeconómico lento aumenta el riesgo de cicatrices sociales y políticas disruptivas.