Un aumento desproporcionado de gastos operativos y problemas para cobrar créditos. Ese fue el diagnóstico sobre el Banco del Pacífico que Iván Andrade, presidente del Directorio de la Corporación Financiera Nacional (CFN), mayor accionista de la entidad, presentó ayer a la Asamblea Nacional, en su primera intervención pública para explicar por qué las utilidades del banco se fueron al piso.

Sus gastos operativos, dijo Andrade, llegaron a sumar $ 42,6 millones en 2007 y para 2019 ese rubro pasó a $ 232,6 millones. Es decir, más que se quintuplicó. Por ejemplo, el gasto en personal pasó de $ 15,4 millones en 2007 a $ 104 millones en 2019, aseguró el presidente del Directorio de la CFN. Mientras que en 2021, pasó a $ 216 millones.

El ejecutivo no dio detalles del estado de la cartera del banco, que actualmente atraviesa un proceso de valoración para su próxima venta, pero habló del nivel de provisiones que ha tenido que hacer para cubrir posibles incumplimientos de pago. Las provisiones en 2021 alcanzaron los $ 166 millones. La cantidad se duplicó frente a 2018.

Si la recaudación de créditos se complica, por la circunstancias que fueran, dijo Andrade, la situación se contrarresta o se trata de balancear con la creación de provisiones. “Esto es parte del manejo prudente de una entidad bancaria”, aseguró el titular de la CFN. “Es importante que recordemos que el buen manejo de un banco se fundamenta en que la institución tenga prolijidad en la concesión de crédito”, añadió.

La receta es muy similar a la que se aplicó en la misma CFN. Como lo contó EXPRESO en días pasados, la entidad financiera pública ha tenido que multiplicar también sus provisiones, ante el incremento inusitado de su cartera vencida, que al cierre de 2021 sumó $ 418 millones. La incobrable, otros $ 286 millones.

Andrade compareció ante el Legislativo para explicar así cómo este aumento de provisiones generaron una caída en las utilidades del Banco del Pacífico en 2021, lo cual ha sido cuestionado por asambleístas de diferentes bancadas.

Al cierre de 2021, las utilidades de Banco del Pacífico cerraron en $5,7 millones, cifra que representó una caída de 80,9 % frente a 2020, según cifras de la Superintendencia de Bancos.

“¿Se le está debilitando a la institución? Es justamente lo contrario”, añadió. Andrade aseguró que utilizar las utilidades para provisiones es una manera de sincerar los balances de la entidad que está en proceso de valoración. Y aclaró que el patrimonio no ha bajado y cerró 2020 en $ 794 millones y en 2021 pasó a $ 819 millones.

Asambleístas del correísmo sin embargo insistieron en que se busca debilitar a la entidad financiera con el cierre de oficinas en algunas provincias del país. La asambleísta por Unión por la Esperanza (UNES) Pamela Aguirre señaló que ya no hay sucursales de la entidad en ciudades como Tulcán (Carchi)e Ibarra (Imbabura). Además, aseguró que hay un conflicto de interés en la intención de vender la entidad financiera y la cercanía del presidente Guillermo Lasso con Banco Guayaquil.

La venta final de Banco del Pacífico se realizará únicamente a una entidad financiera del extranjero, aseveró Andrade, y no se aceptarán accionistas ecuatorianos de manera directa o indirecta.