La calificación de la deuda ecuatoriana sigue cayendo. La agencia calificadora de riesgos Fitch Rating anunció este 24 de marzo que degrada la nota de la deuda ecuatoriana de CCC a CC.

El anunció ocurre en menos de una semana que la misma firma rebajara la calificación de los bonos ecuatorianos. El pasado 19 de marzo, Fitch rebajó la calificación de B- a CCC.

¿Cuál es la razón para la reducción de la calificación? Según Fitch Ratings, la rebaja refleja la expectativa de que es probable un incumplimiento del pago de la deuda de algún tipo luego del anuncio por parte del Gobierno ecuatoriano acerca de su intención de renegociar los términos de los pasivos de la deuda comercial, al usar el período de gracia en los cupones de bonos vencidos esta semana. 

El 23 de marzo, el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez anunció que pagará los $ 324 millones correspondiente al vencimiento del bono 2020. Además, aseguró que aplazará el pago de $ 200 millones, a través de un período de gracia que le permite esa posibilidad. 

El titular de Economía y Finanzas sostuvo que el “Gobierno entablará conversaciones con los acreedores comerciales y bilaterales en los próximos días, a fin de implementar una reorganización consensuada de los pasivos pendientes”.

Fitch señala que es probable que esa renegociación, en caso de que ocurra, culmine en un intercambio de deuda en dificultades. En caso de que esta renegociación no ocurra, existe el riesgo de que los pagos de cupones pendientes o futuros se pierdan cuando transcurran sus períodos de gracia.

La firma estadounidense también señala que en los últimos días, los líderes de la Asamblea Nacional han pedido una suspensión temporal del pago de la deuda externa, y posiblemente también la condonación permanente de la deuda, en el contexto de una emergencia de salud. 

En vista de esta presión, Fitch cree que la capacidad de Ecuador de continuar pagando cupones o intereses de bonos puede ser cada vez más difícil de mantener en términos políticos y económicos en los próximos meses, en caso de que no se logre una renegociación de la deuda.

Este anuncio sigue a una serie de acontecimientos adversos que han limitado severamente la posición de liquidez del país, incluida la fuerte caída de los precios del petróleo, la pérdida de acceso al mercado de capitales y los retrasos en los desembolsos esperados del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros bancos multilaterales.