Las irregularidades en las cifras económicas han sido un problema importante para el Servicio Ampliado del Fondo (EFF, por sus siglas en inglés) del FMI de Ecuador, lo que provocó una censura formal en 2020 por parte del organismo, aseguró la agencia calificadora de riesgos Fitch este 18 de mayo de 2022.  

Los datos poco confiables han subestimado las necesidades de endeudamiento del país y el ajuste necesario para la reducción de la deuda respecto al PIB del acuerdo con el Fondo y los objetivos de acumulación de reservas, aseguró la firma calificadora.

De hecho, el Gobierno ecuatoriano ha reconocido que la demora en la cuarta revisión tenía que ver con problemas en cifras del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). 

Fitch aseguró que por esa razón ha utilizado durante mucho tiempo el déficit del gobierno central más confiable (y más alto) para proyectar las necesidades de financiamiento y la deuda, lo que resultó en proyecciones sustancialmente diferentes a las de la EFF.

Los datos fiscales revisados de Ecuador muestran un punto de partida para el ajuste más débil de lo que se supuso originalmente en el programa del FMI del país, pero esto se vio compensado por un rendimiento superior impulsado por el petróleo en 2021, dice Fitch Ratings. 

El gobierno de Guillermo Lasso, dijo la firma, tiene como objetivo mejorar aún más las finanzas públicas y reducir su vulnerabilidad a los precios del petróleo, pero también gastar parte de las ganancias extraordinarias del petróleo, y una recalibración pendiente de los objetivos fiscales en el marco del programa del FMI puede establecer un nuevo equilibrio entre estos objetivos.

La revisión de mayo de 2022 por parte del FMI, dijo Fitch, revela un punto de partida más débil en 2019 para Ecuador en su esfuerzo de consolidación bajo el EFF, pero los resultados de 2021 muestran una mejora mayor a la esperada. 

El déficit del SPNF cayó a $ 1.600 millones en 2021 desde $ 7.100 millones en 2020, y muy por debajo del déficit revisado de $ 3800 millones de 2019.

Sin embargo, Fitch dice que una mejora fiscal que depende en gran medida de precios más altos del petróleo puede no ser duraderos, y Fitch espera que estos se moderen en el mediano plazo.

La administración de Lasso se ha resistido en su mayoría a las presiones para gastar las ganancias inesperadas del petróleo. Recientemente vetó un proyecto de ley del Congreso para aumentar sustancialmente los salarios de los docentes. Y aunque congeló los precios del combustible el año pasado, lo hizo a un nivel que debería asegurar un ahorro significativo en subsidios. Sin embargo, su baja popularidad y las tensas relaciones con el Congreso pueden obstruir su estrategia de ajuste centrada en el gasto.

En agosto de 2021, Fitch reafirmó la calificación crediticia para Ecuador en B- con perspectiva estable.