Buenos precios, pero baja producción. El sector petrolero ha sido fuente importante de dólares para la economía en 2022, gracias a los precios elevados en los mercados internacionales.

Sin embargo, si se mira por volumen, es decir por barriles de petróleo, la exportación de crudo ecuatoriano ha tenido su peor año desde 2007, de acuerdo con las cifras del Banco Central del Ecuador (BCE).

De enero a julio de 2022, Ecuador exportó 65,9 millones de barriles de crudo. En ese período, el valor promedio del barril exportado de petróleo fue de $ 93,1, según el BCE.

Gracias a ello, las exportaciones petroleras representaron $ 7.202 millones de enero a julio, un aumento del 42,4 % frente al mismo lapso del año pasado.

¿A qué se debe la caída en el volumen exportado? La rotura de los oleoductos a inicio del año y el paro del movimiento indígena han causado problemas en el sector.

“La baja trimestral en la producción se debió a las paras en los campos petroleros concesionados a las compañías privadas, por efecto de las movilizaciones de junio de 2022, en las que alrededor del 17 % de los pozos concesionados a las empresas privadas tuvieron que parar sus operaciones”, reportó el BCE.

La situación va en vía contraria a la intención del Gobierno de aumentar el bombeo de crudo para atraer más dólares a la economía.

De hecho, el Ministerio de Energía ha anunciado que la meta de duplicar la producción de petróleo a un millón de barriles por día hasta 2025 se pospone para 2026.

“Se va a cumplir la meta, pero no para 2025, sino para el siguiente año, en el 2026”, aseguró Vera Grunauer este 12 de septiembre de 2022.

Expertos del sector dicen que se ha desperdiciado un momento de precios altos para traer más dólares al país. Para el experto petrolero Fernando Santos Alvite, los planes del Gobierno no han dado resultados para subir la producción, que actualmente bordea los 490 mil barriles por día.

Yal ya complejo escenario actual se suma otro problema: la moratoria en bloques petroleros como resultado del diálogo con movimientos indígenas, lo cual puede ahuyentar aún más la inversión.

Se estableció una moratoria petrolera temporal de al menos 12 meses o hasta que la Ley de Consulta Previa esté publicada en el Registro Oficial. Esta medida se aplicará dentro de 15 bloques petroleros ubicados en Pastaza y Morona Santiago, incluyendo los bloques de Ronda Sur Oriente.

Y para el próximo año se esperan precios del crudo más bajos que los actuales, lo cual puede significar un año con menores ingresos petroleros comparado con 2022.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que el precio del ‘oro negro’ ecuatoriano promediará los $ 75,3 por barril el próximo año.

No obstante, entidades financieras prevén un valor mayor. Bank of America elevó su pronóstico para el precio del petróleo estadounidense en 2023 en $ 4, a $ 94 por barril.

Mientras que inversionistas, en una conferencia de la firma Barclays, señalaron que los precios del crudo WTI, referencia para el de Ecuador, promediarán entre los $ 80 y $ 100 por barril en 2023.

Otro factor a considerar para el sector petrolero nacional es la mayor disponibilidad de crudo para ser vendido en el mercado abierto, luego de la renegociación con China.

En días pasados, Petroecuador señaló que producto de la renegociación, se liberarán 27 cargamentos para 2022 y 2023, que serán colocados en el mercado ‘spot’ (precio de mercado diario), mejorando así el nivel de ingresos por cada venta. Se esperan unos $709 millones por la comercialización.