Este sábado 2 de mayo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió un comunicado tras la aprobación del Financiamiento Rápido (RFI, por sus siglas en inglés), para afrontar la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus.

El monto del crédito es de $ 643 millones y tiene un plazo de cinco años, más tres de gracia, y una tasa de interés de 1,05 %.  

Los $ 647 millones, dice el Fondo, equivalen a 469,7 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG) o 67,3 % de la cuota, que, en términos generales, son reservas internacionales que mantienen los países en el organismo. 

Según el FMI, las autoridades han tomado medidas decisivas para contener la propagación del virus y mitigar el impacto socioeconómico de la crisis de salud en los hogares y las empresas, al tiempo que priorizan los esfuerzos para proteger a los pobres y vulnerables. 

El crédito ayudará a Ecuador a financiar los sistemas de asistencia social y de salud que tanto necesita y catalizará el financiamiento de otras instituciones financieras multilaterales.

La directoria del FMI, Kristalina Georgieva, dice, a través del comunicado, que la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto devastador en Ecuador, junto con la reducción de los precios del petróleo y una fuerte caída en la demanda de exportaciones del país.

"Se requerirá apoyo adicional de otros socios externos y será crítico para cerrar la brecha de financiamiento restante y aliviar las restricciones presupuestarias", dice Georgieva. 

En días pasados, el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, anunció que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) prestará a Ecuador $ 700 millones para afrontar la crisis. Además, se espera que el 7 de mayo el Banco Mundial apruebe un préstamo por $ 500 millones. También Martínez señaló que el Gobierno consiguió $ 300 millones del Banco de Desarrollo de América Latina-CAF.  

“Proteger a los más vulnerables y fortalecer la red de seguridad social son prioridades centrales del gobierno en el momento de esta crisis de salud. Se están realizando esfuerzos para ampliar la asistencia social para proteger a los más vulnerables, mientras se continúa fortaleciendo el marco para dicha asistencia”, dice Georgieva. 

La titular del FMI asegura que las autoridades ecuatorianas se comprometen a enfrentar los riesgos para la sostenibilidad de las finanzas públicas y de la deuda. Con este fin, han tomado algunas medidas iniciales sustanciales, incluida la participación con acreedores del sector privado en una operación de deuda. 

Para garantizar la sostenibilidad de la deuda, las autoridades apuntan a alcanzar rápidamente un acuerdo integral de reestructuración de la deuda con los acreedores privados, buscar una consolidación fiscal sostenida y ambiciosa, pero realista, a mediano plazo, mientras aseguran un alivio adicional de la deuda a mediano plazo y financiamiento en términos favorables de acreedores bilaterales oficiales y otras partes interesadas.

Georgieva señala que las enmiendas propuestas al Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas, que actualmente se debate en la Asamblea, ayudarán a fortalecer el control, la presentación de informes y la transparencia de las finanzas públicas. La divulgación transparente y la auditoría de los gastos relacionados con COVID-19 ayudarán a salvaguardar los recursos comprometidos para combatir la pandemia.