Tras las medidas de confinamiento los fines de semana y estado de excepción, que rige desde el 23 de abril hasta el 20 de mayo, las ventas en el asadero Pica Rico, ubicado en el sur de Quito, han disminuido un    40 %.

“La gente cuando sale de sus trabajos, cerca de las 20:00, quieren comprar pollo y ya no podemos venderles y los fines de semana la demanda ha caído completamente por las medidas”, asegura Luis Tipán, propietario del asadero.

La caída en la demanda ha hecho que el precio de la carne de pollo se reduzca desde el año pasado, tras la crisis económica agravada por la pandemia de COVID-19. En 2020, el precio promedio de la libra de carne de pollo fue 73 centavos, el precio más bajo desde 2012. En lo que va de 2021, el precio ha mejorado ligeramente a 75 centavos. Incluso, en mayo de este año, su costo descendió a 65 centavos, según datos de la Corporación de Avicultores del Ecuador (Conave).

“El costo de producción de la carne es de 72 centavos la libra en pie y el precio a la venta cayó a 65 centavos. Tengo 7 centavos por debajo”, señala Diana Espín, presidenta de Conave.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en -1,47 % en abril de 2021 frente al mismo mes de 2020, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Mientras que el IPC se ubicó en 0,35 % comparado con marzo de 2021.

La baja se originó en una caída de precios de seis de los 12 grupos de productos que forman la cesta con la que se calcula el IPC. Los alimentos y las bebidas no alcohólicas encabezan la lista, con una caída de precios de -0,83 %; seguido por bienes y servicios diversos, con -0,20 %; y educación, con -0,18 %.

A esa situación se ha sumado otro factor que complica al sector avícola: el incremento de precio de ciertas materias primas, que complica los márgenes de ganancia para los productores.

Uno de ellos es el precio de la soya en los mercados internacionales, que ha experimentado un aumento importante en las últimas semanas.

La disparada de la soya en un 90 %, hasta menos de 50 dólares de diferencia de su récord histórico, anotado en 2012, y a su nivel más alto desde entonces se explica por la potencia de la recuperación económica mundial luego del freno que causó el coronavirus.

La demanda de China crece a toda velocidad mientras que ni los stocks acumulados en los principales países productores ni las previsiones de producción futura alcanzan para equilibrar la balanza. El resultado, el mercado ajustado por precio.

“Los restaurantes que ya se estaban nivelando, los comercios que estaban retomando (sus ventas) otra vez se vuelven a caer”, sostiene la presidenta de Conave.

En el primer trimestre de este año, la demanda de proteína de pollo ha caído 20 %, comparado con el mismo período de 2020, señala Espín.

El confinamiento durante los cuatro fines de semana entre el 23 de abril y el 20 de mayo de 2021 significa que los negocios dejarán de recibir entre 1.200 millones y 1.500 millones de dólares, según proyecciones de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ).

Las ventas en los restaurantes han caído entre el 50 y 70 %, aseguró Leandro Buratovich, titular de la Agremiación      de Restaurantes de Quito.

La situación ha provocado que los restaurantes han despedido 20 % de su plantilla de trabajadores por las últimas medidas restrictivas. Como consecuencia, 25 % de los restaurantes de la capital ha quebrado, aseguró Buratovich.

Del otro lado, están las empresas de ‘delivery’, que han sabido sacarle provecho a las medidas de confinamiento.

Para esto los principales servicios y sus app anunciaron sus nuevos horarios de atención, como por ejemplo Tipti, un asistente de compras de supermercado y tiendas especializadas encargados de realizar la compra en los establecimientos y entrega a domicilio, informaron que los horarios de atención serán sábado y domingo de 08:00 a 16:00 en Quito, Guayaquil y Cuenca.

Mayor número de repartidores ha sido una de las estrategias que han desarrollado las empresas de entrega a domicilio, que operan en las diferentes ciudades del país, para atender la mayor demanda.

El Comité Empresarial Ecuatoriano emitió un comunicado oficial donde se enlistan una serie de propuestas para enfrentar la pandemia de COVID-19 en el país, que están relacionadas con el impacto al sector económico-productivo.

Dentro de las medidas que proponen, constaba la suspensión del confinamiento durante los días 14, 15 y 16 de mayo para permitir las actividades comerciales, logísticas, de turismo y alimentos y bebidas. El colectivo busca que el horario de atención de estas actividades se habilite hasta las 18:00, en respeto a los protocolos de bioseguridad estipulados por el Gobierno Nacional.

Además, añade que es necesario focalizar controles y definir cercos epidemiológicos que permitan evitar la adopción de medidas de restricción más drásticas. Asimismo, se plantea la estructuración permanente de mesas de trabajo de salud