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En el país, unas 800 empresas se dedican al negocio del cáñamo.Archivo Expreso

Cáñamo, los avances en Ecuador

El país quiere aprovechar el desarrollo de esta naciente industria. El Ministerio de Agricultura aprobó la normativa para la obtención de licencias

Una vez que se ha emitido la regulación, la producción de cáñamo tiene el camino despejado en Ecuador.

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“Se ha emitido una regulación específica para el cultivo y el procesamiento del cáñamo o cannabis industrial, tiene fines alimenticios y otros usos como fibras de tejidos”, dice Francisco Enríquez, de la compañía Cáñamo Ecuatorial y Greenvestech.

Los otros ámbitos del cannabis son el medicinal, que es el que más éxito tiene, y el tercer tipo es el psicoactivo, recreativo, que no está aprobado aquí.

Lo que anima a Enríquez son las ventajas competitivas y comparativas que el país tiene en relación a otras naciones: el cáñamo podría ser uno de los productos estrella y hacer que Ecuador produzca el mejor cáñamo del mundo.

Por eso la aprobación de la normativa para quienes deseen producirlo ha sido consecuencia de un diálogo político desde el Gobierno, autoridades gremiales, empresariales y varios sectores nacionales e internacionales “que tienen mucho interés en que Ecuador entre en la industria del cannabis”. Eso para que se entienda la dimensión del negocio y las oportunidades que tienen los agricultores, los industriales, los exportadores.

Lo que se quiere es que haya una visión de país en este tema y que la curva de aprendizaje sea la más corta posible para todos y que se aprovechen las oportunidades internas y externas.

La industria del cannabis crece a un ritmo de 30 % anual y se ha duplicado en los últimos años, “al 2025 se espera que llegue a los 145.000 millones de dólares”, señala Enríquez. Se trata de una industria muy grande, en donde compiten Colombia, Perú, Chile.

En Ecuador, en cambio, no solo se han hecho investigaciones desde el sector privado, sino también desde el sector público y desde la academia.

Hay empresas ecuatorianas con vínculos internacionales que tienen identificadas genéticas, que según sus investigaciones y experiencia en la región, podrían estar lo más cercanas al tipo de suelo, agua y clima. Aquí hay unas 800 empresas que se dedican al negocio del cáñamo, y ya el Ministerio de Agricultura ha señalado que son las zonas de Urcuquí y Milagro donde mejor se desarrollarían estas variedades industriales. Para la Sierra se recomienda el cultivo de CBD de las plantas que están destinadas a la producción de aceites y, por otro lado, para la Costa se recomienda que se desarrollen proyectos para cáñamo industrial, alimenticio, fibra y otros tipos de aplicaciones, desde el punto de vista de luz solar y perpendicularidad del rayo solar.

Según Enríquez, el cáñamo tiene más aplicaciones industriales que el petróleo. “Es tan asombrosa que tiene más proteínas que la carne de res, el pollo y el pescado. Es un superalimento.

Juan García, un técnico que ha trabajado en Estados Unidos y América Latina, en el término técnico y científico, tiene calculado que le va a tomar a Ecuador aproximadamente 2 años despegar con la industria. “Estamos a la espera del tema de los costos de licencia, del documento final para comenzar con los abogados a sacar la licencias para cada una de las diferentes actividades que se van a realizar”. Esta información podría salir este mes de enero.

$ 100.000podría ser el costo de producción inicial de una hectárea de cultivo de cannabis industrial o cáñamo.

Este proceso se demora de uno a dos meses (sacar la licencia) porque son varios temas con los que hay que aplicar y varios temas que hay que sacar”.

Si alguien tuviera todo armado y el terreno listo para sembrar la planta esta se demora cuatro meses en crecer.

“A los clientes de nuestra empresa, que se dedica al desarrollo de genética y a la parte comercial, le recomendamos siempre comenzar de a poco, señala García, “es importante ir aprendiendo en el camino porque este negocio es algo distinto y se tiene que tomar con cuidado”.

En el ámbito medicinal se necesita un centro de secado, uno de triturado, almacenamiento, laboratorio de extracción. “Tenemos un par de empresas que van a armar todas estas infraestructuras, pero las tendríamos listas en unos 3 o 4 meses”, manifiesta el especialista.

Una vez sacadas las licencias se hacen las pruebas respectivas. Basándose en dónde están ubicados los cultivos, el tipo de tierra, de siembra, según el objetivo que buscan.

El costo de producción depende del objetivo de la siembra. Si va a ser bajo invernadero o no. “El valor inicial como cualquier negocio es más costoso, porque se debe poner la infraestructura del invernadero, riego, licencias, abogados, constitución de la empresa, asesoría técnica, pero una vez que tienes eso es más fácil porque la siguiente vez solo contratas semillas y te dedicas a producir”.

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El retorno en el ámbito medicinal se calcula en Ecuador entre 25.000 y 50.000 dólares por hectárea aproximadamente, pero eso está regido por los mercados internacionales. Por la ubicación, en Ecuador, se pueden hacer tres siembras al año.

  • EL INIAP VALIDA UN MATERIAL IMPORTADO

El Ministerio de Agricultura sostuvo que de acuerdo al artículo número 45 del Reglamento de la Ley Orgánica de Agrobiodiversidad, Semillas y Fomento de la Agricultura Sustentable, el ensayo de validación de un cultivo de cáñamo es un requisito para su registro. Con este registro se autoriza su comercialización como semilla en el país, siendo esta la razón por la que cualquier usuario requiere validar mediante un ensayo cualquier cultivo de cannabis no psicoactivo que desee comercializar como semilla en el país.

Los ensayos de validación se realizan para medir adaptación de las plantas a una zona agroecológica; validación agronómica y validación de descriptores agronómicos propuestos por el usuario del servicio. Se delega al Iniap -Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias- la competencia para la formulación de los protocolos de validación.

“En el marco de la taxonomía de servicios ciudadanos, el Iniap pone a disposición del sector agropecuario, como un servicio especializado, los ensayos de validación de cultivares. El Iniap cuenta con un equipo multidisciplinario con expertos en áreas como nutrición, genética, fitopatología y manejo agronómico en el que fundamenta su trabajo, para validar materiales”.

El Instituto desarrolló un protocolo para la validación de variedades de cannabis no psicoactivo y de momento se encuentra validando un material importado de esta especie. Asimismo, se encuentra en validación de metodología de laboratorio para medir la concentración de 9 cannabinoides, entre estos THC y CBD. Para la definición de los costos del ensayo, Iniap desarrolló una metodología de cálculo. Este valor del servicio depende de su modalidad y la distancia de las localidades donde se implementa el ensayo, con respecto a la estación experimental del Iniap más cercana.