Los mercados reaccionaron este lunes de forma negativa en Chile al triunfo del izquierdista Gabriel Boric en las elecciones presidenciales del domingo, con una caída en la Bolsa de Santiago de más del 6 % y un alza récord del dólar de hasta 875 pesos por cada divisa estadounidense.

El índice de referencia en el parqué chileno, el IPSA, retrocedió un 6,18 % al finalizar la jornada ubicándose en los 4.088,26 puntos, llegando a experimentar durante la jornada caídas aún más pronunciadas que llegaron al 7,7 %.

Las acciones de algunas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) como Provida (-12 %) y Hábitat (-7,63 %) estuvieron entre las que más cayeron durante el día, además de otras corporaciones como la Sociedad Química y Minera de Chile (SQM-B), que se hundió un 14,13 %.

Cabe recordar que Boric pretende acabar con las AFP, que son las empresas privadas que en Chile se encargan de gestionar los fondos de pensiones de los trabajadores y cambiar el modelo hacia un sistema de reparto y solidario.

El mercado de divisas también fue muy sensible al triunfo de Boric, representante de la coalición Apruebo Dignidad, que cuenta con el apoyo del Partido Comunista, y que el próximo 11 de marzo de 2022 tomará el poder en Chile en sustitución del actual mandatario, el conservador Sebastián Piñera.

El precio de cada dólar se encareció hasta 30 pesos esta jornada y superó el récord que se estableció el 18 de marzo de 2020 con el comienzo de las cuarentenas ante la pandemia.

Expertos consultados por la prensa local indicaron que en el corto plazo la cotización podría llegar a los 900 pesos por cada dólar.

Boric, diputado de 35 años, repudia el modelo neoliberal que consagró la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y aspira a darle más peso al Estado, subir los impuestos, impulsar una sanidad universal y más derechos sociales.

Para el balotaje de este pasado domingo y en busca de ganar el voto de centro, llamó economistas de la centroizquierda y flexibilizó sus ambiciosas metas de recaudación fiscal del 8 % del PIB en ocho años, añadiendo mayor gradualidad.

Es el primer presidente desde el retorno de la democracia en 1990 y hasta ahora "claramente contrario al modelo de desarrollo", dijo a Efe el abogado y consultor político Gonzalo Cordero, que afirmó que su Gobierno supone sumir al país en la "incertidumbre".