Bajar la tasa de la morosidad hipotecaria se ha convertido en una tarea épica para el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess). Luego de que en el primer trimestre del año se registró una leve disminución, el indicador volvió a subir, ubicándose en julio en 12,63 %.

La tasa de morosidad de los créditos hipotecarios del Biess viene incrementándose desde 2016, pero con la pandemia y el desempleo la cifra alcanzó los dos dígitos. En diciembre de 2020 el indicador se situó en 13,09 %, el valor más alto desde que fue creada la entidad, en 2012.

El Biess no cuenta internamente con la estructura adecuada para ocuparse de las gestiones de cobranza a afiliados y jubilados, según lo ha señalado la Gerencia en distintas ocasiones. Es por ello que contar con el apoyo externo de empresas de cobranza es prioritario. Pero desde abril de 2020 el Banco no cuenta con ese servicio.

La última empresa que estuvo a cargo de la recuperación de cartera vencida fue Libera, quien firmó un contrato por un año en agosto de 2019, pero en abril del año siguiente fue interrumpido por orden del Biess, debido a la pandemia.

Casi un año después, en marzo de 2021, el Banco firmó dos contratos con los consorcios Cobratelc y Quest, a los que adjudicó el 60 % y 40 % de la cartera morosa. El plazo de ejecución contractual era de 48 meses. Sin embargo, ambos se dieron por terminado por “mutuo acuerdo” el 22 de noviembre de 2021 y 22 de febrero de 2022 respectivamente, explica la entidad en su último Requerimiento de Contratación. Es decir, nunca se ejecutaron.

Diego Gaybor, gerente de Telserc 3 (una de las empresas que conformaron el consorcio Cobratelc), lo confirmó: “No se ejecutó por un tema de precautelar los intereses del Biess, porque había unas tarifas que no eran las reguladas por la Superintendencia de Bancos. Las tarifas que se pagan por la recaudación de valores”.

La meta del actual gerente general, Iván Tobar, es bajar la morosidad hipotecaria al menos hasta el 7 % para este año, dijo a este Diario meses atrás. Pero tal parece que se ha vuelto una misión cuesta arriba. En mayo, el Banco del IESS lanzó un nuevo proceso de contratación mediante régimen especial para el servicio de cobranza extrajudicial de su cartera vencida, incluidas las de créditos quirografarios y prendarios.

Sin embargo, luego de haber recibido 10 ofertas, el proceso fue declarado desierto el 14 de julio. En el acta de calificación de ofertas, la comisión de selección concluyó que “las ofertas presentadas no cumplen integralmente con los requisitos mínimos, por lo que no pasan a la etapa de evaluación de ofertas por puntaje y son descalificadas (…)”.

Por tercera vez, el 25 de julio la entidad llevó a cabo una nueva convocatoria a empresas de gestión de cobranza. Esta vez se recibieron nueve ofertas, de las cuales siete pasaron a la evaluación por puntaje por cumplir con los requisitos mínimos: Servicobranzas, Gestión Externa Gestiona GTX, Cobranzas del Ecuador, Servicios Integrales de Cobranzas y Correspondencias, Oldstrategic Planning International Ecuador, Cobratelc y Biotechminsa.

Según el acta de calificación de ofertas, tras una rectificación, cuatro empresas alcanzaron el puntaje máximo (100 sobre 100): Gestión Externa Gestiona GTX, Cobranzas del Ecuador, Servicios Integrales de Cobranza y Correspondencia (Siccec) y Biotechminsa. Por su parte, Servicobranzas sumó 94 puntos, Cobratelc 73 y Oldstrategic Planning 37 puntos.

El requerimiento de contratación establece que el Biess debe seleccionar al menos dos empresas, que alcancen como mínimo 70 puntos en la calificación. La comisión de selección recomendó la adjudicación del proceso a las tres compañías que alcanzaron los 100 puntos, y en segundo y tercer lugar a las otras que le siguen: Servicobranzas y Cobratelc. La adjudicación de los contratos tiene como fecha límite el 19 de septiembre.

¿Por qué el Biess ha demorado tanto en seleccionar una empresa para las cobranzas extrajudiciales, siendo una prioridad la protección y rentabilidad de las inversiones que se efectúan con el dinero de los afiliados y jubilados? No ha sido posible realizar estas preguntas referentes a la morosidad de su cartera al gerente, Iván Tovar, ni a la subgerente de Crédito, María Belén Luzón, puesto que desde el 11 de julio se ha solicitado una entrevista que hasta la fecha no ha sido concedida.

En principio la entrevista fue negada, con el argumento de que, en cambio, se ofrecería un taller para periodistas con el objetivo de explicar las cifras de la morosidad.

Tras la insistencia de EXPRESO, el 30 de agosto se indicó vía correo que por temas de agenda de las autoridades del Biess no había sido posible atender la solicitud y que estaban coordinando para concretar la entrevista. Pero esto nunca ocurrió. También se buscó la opinión de los representantes de los afiliados, Wilmer Cóndor Paucar, y de los jubilados, Marco Naranjo, ante el Directorio del Biess. Tampoco respondieron llamadas ni mensajes.

Se desconoce cuál es, a la fecha, el saldo de la cartera en mora (tanto vencida como aquella que ya no devenga intereses) de la entidad, puesto que tampoco se dio respuesta al último pedido de información hecho por este Diario.