Posturas y expresiones que generan zozobra. Aunque con mayor o menor entusiasmo, entre los candidatos a la presidencia existe un consenso sobre la importancia de la dolarización para el país, excepto para uno: el precandidato por el correísmo, Andrés Arauz.

En los últimos días, cuando la campaña no oficial va tomando fuerza, se han desempolvado entrevistas y opiniones del aspirante por la alianza Unión por la Esperanza (UNES), en las que expresa cuestionamientos al sistema adoptado por Ecuador desde hace dos décadas y que, según una encuesta de 2015, era aprobado por el 85 % de ciudadanos.

“Lo que es una realidad es que fue un error haber entrado a la dolarización, pero es muy difícil salir de ella sin que haya una crisis económica y social”, reconoce Arauz en una entrevista que data de 2016 y que se ha puesto a circular en las redes sociales, junto con otro análisis denominado “desdolarización mala y ‘desdolarización’ buena” que, para su detractores, son pruebas de sus planes.

Arauz niega que sus críticas estén encaminadas a provocar la desdolarización. Los medios de comunicación cercanos al correísmo saben de la popularidad del dólar en el país y se han dedicado a reproducir, en los últimos días, declaraciones del precandidato en las que se compromete a fortalecer el sistema, pese a las críticas.

Lo cierto es que, al aparecer como uno de los opcionados de la contienda electoral, los dichos del candidato correísta tienen un impacto como sucedió con sus declaraciones de que no cumplirá con los acuerdos alcanzados con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que provocaron un incremento en el riesgo país.

¿Qué piensan el resto de candidatos? A diferencia de Arauz que critica la dolarización, pero dice que la defenderá, otros aspirantes son firmes en su postura. Yaku Pérez, de Pachakutik, ha calificado hasta como “un crimen” cualquier intento de desdolarización, porque el dólar “nos guste o no” ha dado estabilidad al país.

En la misma línea se ha pronunciado César Montúfar, de la alianza Honestidad, que rechazó cualquier manifiesto contra la dolarización y aseguró que lo que corresponde es “blindarla” como una herramienta de reactivación del país.

Guillermo Lasso, de la alianza CREO- Partido Social Cristiano (PSC), le dijo a EXPRESO que “no existe la desdolarización amigable. Eso es falso. Lo que quiere ese candidato es una moneda propia para volver a los ciclos de grandes devaluaciones, de gran inflación”.

El representante de Avanza, Isidro Romero, no solo que defiende la dolarización sino que considera que es lo mejor que le pudo pasar al país. Lucio Gutiérrez, de Sociedad Patriótica, tiene claro que la única forma de gobernar es fortaleciendo la dolarización y Paúl Carrasco aseguró que tiene un estructurado plan de inversión extranjera, monetización de reservas de oro, cobre y plata como mecanismo de protección de la dolarización.

Ximena Peña (Alianza PAIS) habla de fortalecerla y Gerson Almeida, de Ecuatoriano Unido, considera que el dólar le ha permitido al país tener un esquema de inversión y ahorro que antes no tenía.

Unanimidad en diferentes sectores

A la larga lista de candidatos que aseguran defenderán la dolarización se unen Gustavo Larrea, de Democracia Sí; Guillermo Celi, de SUMA, y Pedro José Freile, del movimiento Amigo.

Carlos Sagñay le dijo a EXPRESO que desdolarizar resolvería los problemas de liquidez del Gobierno de turno, pero sería perjudicial para los ciudadanos.