Tras una década de gozar de buena salud financiera, las turbulencias para la Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) llegaron en 2017. En ese año y el siguiente la naviera estatal acumuló pérdidas por $ 74’959.582,63, arrastrando consigo asuntos administrativos por resolver, como las cuentas por cobrar.

En ese rubro contable, la empresa pública mantiene como deudores a una veintena de empresas con cobros pendientes, por la prestación de los servicios de transporte marítimo, demorajes y agenciamiento. 

El año pasado, el monto a recuperar era de $ 122’217.458,39, no obstante que la flota obtuvo utilidades netas en el ejercicio ($ 50’023.304,58).

En el listado de deudores se repiten, desde 2017, los nombres de un grupo de compañías internacionales que conforman el grueso de la cuenta impaga. Allí aparecen, por ejemplo, las petroleras Unipec y Petrochina, de China; PTT, de Tailandia; y PDVSA, de Venezuela. También figura la estatal Petroecuador (ver infografía).

La actual administración de Flopec, gerenciada desde febrero pasado por Jaime Condoy, explica a EXPRESO que el crecimiento de las cuentas por cobrar “son consecuencia del incremento en los espacios de mercado gestionados por la organización; es decir, la empresa ha logrado captar mayor cantidad de mercado en el mundo, generando un crecimiento de los ingresos permanentes”.

Señala que en 2020, pese a las adversidades en condiciones de pandemia y la rotura de los oleoductos, los resultados financieros para la compañía estatal han sido beneficiosos.

La empresa reporta que entre enero y julio de este año alcanzó ventas por aproximadamente de $ 362’787.971. La utilidad en ese mismo periodo llegó a los $ 49’111.509,95, según la información entregada.

Destaca la entidad que hasta 2019 no se realizó la gestión suficiente en el desarrollo de propuestas vinculadas a la recuperación de las cuentas por cobrar, pero que hoy han logrado recuperar un importante monto de la cartera vencida. Al 31 de julio de este año, de acuerdo con Flopec, existe un saldo en las cuentas por cobrar de $ 92’608.114,98.

La flota estatal divulgó algunos detalles de su situación como negocio en la documentación que prepara para contratar, a través de Compras Públicas, una auditoría que dictamine sobre la razonabilidad de sus estados financieros consolidados de 2018 y 2019.

Es justamente en un último informe de auditoría del año 2017, aprobado por la Contraloría, donde surgen inquietudes por el origen de los recursos que le adeudan a Flopec.

“Los procedimientos alternos de auditoría que ejecutamos para verificar los saldos, no proporcionó evidencia suficiente que nos permita establecer la razonabilidad de los saldos reportados”, manifiestan los auditores de la firma OHM & CO, contratada por la Contraloría.

Ellos mencionan que no recibieron respuesta a solicitudes de confirmación de saldos por cobrar, enviadas a ocho de las mayores empresas deudoras, con obligaciones que suman $ 80’930.144,27.

Flopec argumenta que la dinámica del negocio marítimo hace que sus clientes sean frecuentes durante varios años. Así, menciona como los más representativos a Panamax International, Cape Tankers, PTT Public Company Limited, Unipec Asia Company LTD, Dragun USA LLLP y Day Harvest Ltd. Esas compañías son las que mayores montos adeudan a la flota nacional.

La administración de la empresa explica que en el rubro de cuentas por cobrar se incorporan todos los clientes en un intervalo de uno hasta más de 365 días con cuentas pendientes con la empresa.

“La estructura de las cuentas por cobrar representa un universo que tienen características y comportamientos particulares”, justifica Flopec.

No obstante, la entidad reconoce que existen clientes con un “inadecuado performance para el cumplimiento oportuno de sus obligaciones financieras”, por lo que actualmente realiza acciones de cobro que le han permitido recuperar importantes montos adeudados y que también continúa con acciones persuasivas de recuperación de esta cartera.

Sobre el caso de Petroecuador, indica la empresa que las cuentas se encuentran dentro de los plazos de cobro acordados, no así la cuenta pendiente de PDVSA, que al momento está en un proceso de arbitraje internacional.

Dos expertos consultados por EXPRESO hacen observaciones al desempeño financiero de la flota estatal.

El exministro de Energía, Fernando Santos Alvite, considera que en las finanzas de Flopec hay singularidades que deberían ser supervisadas por la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (Emco). “Hay entidades que no siguen prácticas financieras saludables y terminan siendo una carga para el Estado”, comenta.

Las deudas por cobrar, según el analista Henry Llánez, aparecen porque los contratos no se respetan. “La contraparte incumple sus obligaciones y entonces quien termina asumiendo las pérdidas es el Estado. Las empresas públicas siguen con vida porque el presupuesto estatal les ayuda a sostenerse”, remarca.