Pese a que el vicepresidente Alfredo Borrero aseguró que los cambios en el sistema hospitalario incluían a la seguridad social, las reformas irán por caminos diferentes. Se ha declarado una emergencia por 60 días en el sistema de Salud que deja fuera a los centros del IESS. No es tampoco una maniobra nueva y, en periodos anteriores, no ha conseguido desvanecer el desabastecimiento crónico de medicinas por culpa del calado de la corrupción en la red sanitaria.

Son problemas estructurales que duran más de 10 años y que han esquilmado constantemente la provisión de medicinas e insumos, lo que ha derivado en una atención deficiente y que ha desmantelado los hospitales. Un esquema que se replica en todo el sistema público y que perdurará tanto como las redes de corrupción sigan enquistadas en su personal.

Es lo que sucede en el Teodoro Maldonado Carbo, del IESS, en Guayaquil. Su gerente, Francisco Andino, denunció en una entrevista con EXPRESO que ha encontrado un hospital en crisis y que sus antecesores, aseguró sin dar nombres ni señalar a nadie, dejaron algunas áreas devastadas. Un escenario similar al que dijo encontrar en 2015 Jonás Gonseth, el médico que Rafael Correa puso para intervenir el hospital.

La Fiscalía investiga ahí a más de una docena de funcionarios y exfuncionarios por delitos como delincuencia organizada y peculado tras detectar millonarios perjuicios que han escalado hasta las gerencias, como en el caso de Luis Jairala, Susana Esteves y César Torres, quienes lo dirigieron entre 2018 y 2020.

Esteves y Torres no responden a los pedidos de entrevista de este Diario, pero seguían en la nómina del hospital hasta mayo de 2021, que es la última información pública disponible. Además, el exdirector del IESS, Carlos Tamayo, denunció en 2020 que halló contratos con anomalías relacionadas con sobreprecios y entrega de productos distintos a los comprados en el período de José Jurado: noviembre de 2019 y marzo de 2020.

La Contraloría, por su parte, ha trazado en al menos 10 exámenes especiales desde 2010 el modo de operación de estas redes, que no solo abusaron de las declaratorias de emergencia y convenios de pago para adquirir medicinas con sobreprecio, sino que compraron insumos con especificaciones distintas a las necesarias o en exceso. Lo adquirido también desaparecía de las bodegas.

Algo similar ha sucedido en los hospitales Guasmo Sur y Abel Gilbert, de Salud, y hasta en la matriz del Ministerio, tal como lo ha contado EXPRESO.

“Lo que creo es que no hay una depuración (...) porque siguen trabajando funcionarios que se vieron identificados con otros procesos de contratación”, dijo en junio a este Diario el fiscal César Suárez, quien investiga varios casos de corrupción.

Jorge Wated, expresidente del Consejo Directivo del IESS, admite que ellos no pudieron hacer la depuración, pues “son procesos que toman tiempo”. “En 10 meses no se puede solucionar un problema administrativo estructural. El problema del Teodoro Maldonado está dentro. Y además, es que son gente de carrera y hay que hacer todo un proceso legal para poderlos desvincular, porque si se hace mal, después regresan indemnizados”, señala. Tampoco da nombres. Indica, además, que halló irregularidades hasta en las derivaciones a hospitales privados.

El exfuncionario asegura que varios gerentes recibieron amenazas cuando intentaban realizar cambios. “Todo eso está denunciado”. “Puse mano dura, pero sin duda había gente que seguía robando pese a los controles”.

Por uno de estos casos, Paúl Granda, expresidente del IESS, es el único alto cargo procesado. Él coincide con Wated en que el problema es estructural. “Vimos que cualquier medida que tomábamos solo era paliativo, no cambiaba la situación del hospital”. Dice que en su administración sí se removió a “no menos de 10” directores como el de compras públicas, pero tampoco hubo cambios significativos. Él espera ser declarado inocente porque, asegura, no ha tenido “ningún tipo de participación en ningún proceso contractual”.

• Seguro Social

Ciudadanos y directivos conforman una veeduría

Autoridades y ciudadanos apuntan a la transformación del IESS. Para promover la transparencia y el combate a la corrupción ayer se estableció la Comisión de Participación Social de Hospitales y Unidades Médicas en Guayaquil.

Ciudadanos y autoridades del IESS firmaron una carta de compromiso. Jorge Madera, presidente del Consejo Directivo del IESS, agradeció la apertura de los involucrados. “La salud de los ecuatorianos y guayasenses merece una atención diferente”, dijo. Anunció que bajo modelos de transparencia y anticorrupción, “vamos a ir extirpando las mafias que han robado los recursos de los afiliados y jubilados”.