La incidencia del dengue en el país retorna a los altos niveles que se registraban hace varios años, con el agravante de que ocurre en circunstancias sanitarias adversas por los estragos de la pandemia del coronavirus.

Ecuador registraba una caída en la ocurrencia de casos hasta 2019, pero el año pasado, coincidentemente con la aparición de la COVID-19, la enfermedad causada por la picadura del mosquito Aedes aegypti tomó vuelo. Según el Ministerio de Salud, en el 2020 se notificaron 16.570 casos, con una tasa de incidencia de 98,26 por 100.000 habitantes. Hubo 6 fallecidos en ese año, de acuerdo al reporte oficial. Las cifras de 2021 hasta mediados de abril, arrojan la inquietante cifra de 6.528 casos notificados.

El panorama sanitario se torna alarmante con el reporte del primer caso de padecimiento simultáneo de coronavirus y dengue en un paciente del hospital del IESS de Los Ceibos, en Guayaquil, confirmado por médicos de esa casa de salud. Este Diario pidió un pronunciamiento al Ministerio de Salud, pero hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta.

La coinfección sí es posible y representa un gran riesgo de mortalidad para quienes la padecen, coinciden médicos epidemiólogos consultados por EXPRESO.

El doctor Luis Triviño, exdirector del extinto Servicio Nacional de Erradicación de Malaria (SNEM), dice que la situación es preocupante porque, según él, se desconocen cuáles son los serotipos de dengue que están circulando. “No se ve trabajos de control del estado larvario de los mosquitos, ni tampoco fumigaciones intradomiciliarias y en las calles”.

Moisés Cajías, epidemiólogo y catedrático universitario, dice que desde el año anterior se hablaba de posibles casos de pacientes infectados con COVID y dengue simultáneamente, “aunque no fueron notificados por las autoridades competentes ni referidos tampoco”.

Según él especialista, el rebrote del dengue en medio de una pandemia que no da tregua es para encender alarmas. “Los números hablan por sí solos, aunque las autoridades digan que están haciendo las acciones de prevención”.

El exministro de Salud, Francisco Andino, menciona que lo del llamado ‘coronadengue’ no es nuevo, pero que la situación se complica con el incremento de casos de dengue y el desmantelamiento que sufrió el sistema sanitario. “Sin el Instituto Nacional de Higiene y sin un servicio de control de vectores se debe entender que el problema es muy grave”, expresa.