Durán, el vecino cantón de Guayaquil, la ciudad con más contagios y muertes en el país, camina hacia la luz verde. Su alcalde, Dalton Narváez, cuenta cuenta cuál es la situación existente en una ciudad donde también hay irrespeto de distanciamiento social.

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— ¿Qué dicen los muestreos de COVID en Durán? ¿Qué tan inmunizada está la población?

— El muestreo que se ha hecho indica que el 80 % de la población no se ha contagiado. Del 20 % que se contagió, el 13 % ya está curado.

— Con estas cifras, ¿podría haber un rebrote?

— Que haya un 80 % de la población que no se haya contagiado es porque estuvo atendida y cumpliendo las disposiciones de aislamiento. En Durán no ha faltado ni el agua ni la desinfección.

— Durán siempre ha sufrido por la falta de agua. ¿Qué sectores no tienen el servicio?

— El agua no ha faltado en esta cuarentena. La hemos llevado en tanqueros. Solo el 60 % de la población tiene redes; el otro 40 no las tiene.

—¿Cómo pueden las pruebas indicar que solo el 20 % de la población se ha contagiado, si en los cantones vecinos (Guayaquil, Samborondón, Daule) se habla de un 40 y 60 % de la población inmunizada?

— Yo tampoco me lo explicó.

— ¿O las pruebas no valen?

— Compramos pruebas certificadas. Si no fuese así, tendríamos los centros llenos. No sabemos qué pasa.

— ¿La falta de agua inmunizó a Durán?

(Risa) Lo contrario, les llegó el agua, se lavaron las manos. Creo que la gente está cuidándose. Hemos hecho 11.510 pruebas. Estamos haciendo muestreos y nos están saliendo estos resultados.

— No hay distanciamiento aquí.

— No se cumple, pero es una bendición de Dios no tener más casos. El sol elimina el virus. La ceniza volcánica ayudó.

— ¿La ceniza mató el virus?

— Creo que sí. Ya no hay muchos contagios ni muertes.

— Durán está analizando pasar a luz verde. ¿Cuándo?

— Seguimos con las pruebas. Están reunidas las mesas técnicas para analizar el muestreo para ver si hay un rebrote. Si las mesas técnicas nos dicen que las condiciones son favorables, convocaremos al COE cantonal para pedir el cambio de amarillo a verde.

— ¿Retrocederán en la luz del semáforo si hay un rebrote?

— Si vuelve a pasar lo que ocurrió entre marzo y abril regresaríamos a rojo.

— ¿Cómo puede resistir la economía un nuevo encierro?

— Es preferible estar en casa, con la familia, que estar muerto en la calle.

— ¿Y cómo comen?

— Tocará ir al campo a producir, para poder comer un guineito con leche. Pero hay que buscar la salud de la gente. Nosotros damos apertura, pero debemos tener políticas claras del Gobierno nacional.

— ¿No existen?

— No están claras.

— ¿Qué no está claro?

— No estamos al día con las transferencias del Gobierno. Los municipios hemos invertido en temas que no son de nuestra competencia.

— ¿En cuáles, por ejemplo?

— En salud. No debemos invertir dinero en pruebas. Se suponía que había llegado una máquina que iba a cuadriplicar las pruebas de isopado. Nada. Al personal de la Policía, del Ministerio de Salud, de la Comisión de Tránsito tuvimos que darle mascarillas. Ahora tenemos que contratar más médicos, más enfermeros. Si viene un rebrote, dónde atendemos a la gente.

— ¿No tienen cómo atenderlos?

— Tenemos tres subcentros que son buenos y dos unidades privadas de salud que se han comprometido a ayudar si hay un rebrote.

— La industria no puede volver a paralizarse.

— Si hay un rebrote, todo se tendrá que paralizar. Pero si se cumple con todos los protocolos de bioseguridad se podrá trabajar, salir y seguir con las actividades. Hay gente indisciplinada. Le he pedido a la Policía que salgan los jueves, viernes y sábados a controlar para que se respete el toque de queda.

— Y las fiestas, ¿cómo las controlan en Durán?

— Son incontrolables.

— ¿Cómo cuidar a una población indisciplinada?

— Los sancionamos. Hay indisciplinados, pero hay que seguir cuidándose.