El deceso de una mujer de 37 años, ocurrido en el sur de Quito, permitió poner en práctica el simulacro de recolección de cadáveres con posible COVID-19 efectuado en el parque Bicentenario la semana anterior. El ensayo que contó con la participación de una docena de instituciones, entre ellas la Empresa Municipal de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs) y Criminalística de la Policía, permitió que uno de cinco equipos conformados para la recolección de fallecidos cumpla los protocolos. 

La identificación de la fallecida tomó alrededor de 50 minutos. Se ha previsto que el procesamiento del cadáver demore hasta una hora y media. Todo depende del estado del cuerpo, señaló el mayor Carlos Perugachi, jefe del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de la zona 9. 

El equipo que acudió al llamado estuvo integrado por dos vehículos: en el uno fueron tres peritos y en el otro personal de Emgirs con un médico, un auxiliar y un conductor. El material con el que contaron contempla: trajes de bioseguridad para peritos, bolsas de cadáveres y equipos de desinfección. 

Perugachi dijo que para ser la primera actuación fue bastante eficiente que cumplió con los tres aspectos básicos: trato digno del cadáver, identificación oportuna y el destino final de manera inmediata. La mujer fue cremada gracias al convenio del Municipio de Quito con las empresas funerarias de la capital. 

El fallecimiento ocurrió en el sector de Pueblo Solo Pueblo, sur de Quito. La mujer habría presentado síntomas de gripe y no pudo llegar a una casa de salud.

CASOS DE COVID-19 EN ECUADOR