La Arquidiócesis de Quito entregó al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional un “Protocolo de Reapertura Progresiva de los Templos” que pertenecen a la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) y espera su aprobación esta misma semana.

Se trata de una propuesta que está dividida en tres fases que se apegan al color del semáforo epidemiológico en el que se encuentre cada provincia, cantón y parroquia del país.

• Fase 1: semáforo rojo.           Oración y confesión.
• Fase 2: semáforo amarillo.   Comunión fuera de la misa.
• Fase 3: semáforo verde.        Celebración de la misa con aforo reducido.

El obispo auxiliar de Quito, David de la Torre, señaló que para que arranque la primera fase, la propuesta debe ser aprobada por el COE. “Recién ahí estaríamos habilitando los templos, para que si hay una persona desea ir a orar y confesarse lo haga en los horarios establecidos por el semáforo y bajo estrictas medidas sanitarias”, le dijo a EXPRESO.

La semana pasada los integrantes del COE mantuvieron una reunión virtual con los representantes de la iglesia. Ahí se les pidió que ajusten algunos temas, sobre todo, relacionados a los procesos de vigilancia sanitaria.

En caso de obtener una respuesta positiva de las autoridades, el plan se empezará a ejecutar desde la primera semana de junio. Sin embargo, estará atado no únicamente al color del semáforo de un cantón, “dependerá también del número de contagios que haya en una parroquia. Por ejemplo, en el Centro Histórico de Quito tendrá que demorar un poco más”, señaló De la Torre.

Una Comisión Arquidiocesana será la encargada de asesorar al arzobispo sobre la decisión de abrir o no un templo. Una Comisión parroquial se encargará de hacer cumplir las medidas de bioseguridad. Para ingresar a las iglesias será obligatorio el uso de mascarillas, la desinfección del calzado y la toma de temperatura.

También, empezó la instalación de señalética al interior y en el exterior de los templos, la capacitación y formación de voluntarios, así como campañas de información a través de las redes sociales comunitarias.