La compra se frustró. La Presidencia de la República dio marcha atrás en su pretensión de contratar tarimas, vallas, luces, sistemas de amplificación de sonido y otros elementos para realizar espectáculos masivos en Carondelet. El 7 de abril de este año, en medio de la emergencia sanitaria por la propagación del coronavirus, la entidad inició un proceso por 113.000 dólares. 

Un mes después, el 7 de mayo, la Presidencia declaró desierto el proceso por estar atravesando una pandemia que limita el uso de recursos públicos. 

EXPRESO publicó, dos días de la suspensión del proceso, la intención gubernamental de gastar en tarimas cuando no se permite hacer eventos públicos. Además, el gobierno de Lenín Moreno promueve recortes presupuestarios y hasta reducción en los fondos para las universidades. Sin embargo, emprendió este proceso de manera directa. Es decir, la idea era contratar a un proveedor sin concurso. 

No fue la única novedad de la Presidencia en el sistema de compras públicas. Por más de 353.000 dólares, el gobierno contrató el servicio de producción de piezas publicitarias. Ese proceso se concretó y sirve para promocionar la gestión gubernamental durante la emergencia sanitaria. 

La adjudicación para la producción audiovisual se hizo dentro de la declaratoria de emergencia para las contrataciones relacionadas con el coronavirus. La Contraloría General del Estado, la Fiscalía y el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) anunciaron que revisarán todas las operaciones hechas en este periodo.