La política se impone. La emergencia nacional derivada por la propagación del coronavirus despertó una pugna disimulada entre la ministra de Gobierno, María Paula Romo, y el alcalde de Quito, Jorge Yunda. El titular de la capital adelantó, durante una rueda de prensa virtual ayer, 21 de marzo de 2020, que sería una "lástima" que se antepongan factores políticos en la crisis sanitaria.

Yunda presentó ante el Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE) una serie de nuevas medidas para evitar que más ciudadanos se contagien con Covid-19. Entre las solicitudes está ampliar el aislamiento domiciliario en Quito hasta el 17 de abril. También hay una lista de recomendaciones para el gobierno central. 

Romo tomó una a una las solicitudes y las respondió en Twitter aunque el COE nacional aún no se pronuncia. Dijo que los pedidos del alcalde de la capital, en su mayoría, son acciones que el gobierno ya ha tomado.

La ministra, entre líneas, cuestionó las recomendaciones que hizo Yunda y lo invitó a informarse mejor. "Antes de que al alcalde se le ocurra darnos el consejo; en Quito hemos realizado 898 controles, 21 clausuras, 34 suspensiones de local, 106 eventos suspendidos, y 6 detenidos", aseguró la ministra.

Horas más tarde, Romo volvió a observar la gestión municipal. En un tuit dijo que se necesita la colaboración del municipio para frenar las aglomeraciones en lugares como mercados y puntos de abastecimiento de alimentos.

Yunda, el viernes 13 de marzo, hizo un llamado al aislamiento domiciliario y adoptó medidas en la capital. Ese día, María Paula Romo tenía previsto un evento sobre migración venezolana que fue cancelado y reemplazado por una rueda de prensa donde se adoptaron a escala nacional algunas de las propuestas del alcalde de Quito.