Dos versiones de un mismo hecho. La tarde del miércoles, policías del distrito Portete se encontraban realizando un operativo de motocicletas en las calles 47 y la Q, en el suburbio de Guayaquil, cuando un joven que llevaba a su hermana al colegio se negó a parar. En adelante, las historias son distintas, pero con la misma cantidad de heridos: una adolescente de 17 años y dos policías.

Según la madre de la menor, los gendarmes habrían golpeado a la chica con un tolete en la cabeza, por lo que tuvieron que suturarle 10 puntos.

¿La razón? Defender a su hermano. Los agentes habrían empezado a agredirlo luego de que él les dijera que lo dejaran ir porque se hacía tarde para dejar a su pariente en el colegio. “Mi hija, con la maleta le ha dado al policía para que lo suelte (al hermano). El policía agrede a mi hija empujándola”, precisó.

El general Marcelo Tobar, comandante de policía de la Zona 8, mencionó que esa versión no es la correcta, pues fueron los policías quienes salieron heridos luego de ese control.

“Resulta que una persona evadió el control policial y condujo a la Policía que le hacía la persecución a un lugar donde estarían familiares. Ahí es recibido (el policía) con atropellos, con vejámenes y con agresiones físicas”, indicó.

Según Tobar, ellos no tienen ninguna prueba de que la menor fue agredida por un policía. En los vídeos que circulan por redes sociales se ve que es la adolescente la que se abalanza al agente y luego de unos minutos aparece en el piso.

Gabriel Jácome, abogado de la menor y su familia, explicó que, según la versión de sus defendidos, el agente que detuvo a los hermanos ya había tenido inconvenientes con ellos. “Han tenido antecedentes... han tenido una serie de retaliaciones con el mismo agente”, es por esto que el muchacho se habría resistido al control policial.

Producto de la gresca, una persona quedó detenida. El procesado sería quien impidió que la policía detenga al hermano de la joven y el que lo ayudó a escapar. En la fiscalía le dictaron prisión preventiva.