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La Contraloría detecta descuidos en el manejo de la Empresa de Hábitat de Quito

Las administraciones anteriores no controlaron la documentación ni los gastos. Hay varias recomendaciones

Ciudad Bicentenario es uno de los proyectos de la empresa metropolitana.
Ciudad Bicentenario es uno de los proyectos de la empresa metropolitana.René Fraga

Desorden y falta de cuidado en los bienes públicos. La Empresa Metropolitana de Hábitat y Vivienda del Municipio de Quito carga con observaciones de la Contraloría General del Estado por una serie de anomalías detectadas en administraciones anteriores.

Los casos de mendicidad se incrementaron desde finales del año pasado.

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Se trata de dinero sin recuperar, de documentos perdidos y de contrataciones injustificadas. Todo en la empresa que debe buscar beneficios sociales y habitacionales para los quiteños.

Las fallas, cometidas entre 2014 y 2017, fueron notificadas a la empresa en 2019 sin que haya un reporte de solución y corrección completo. EXPRESO consultó por el cumplimiento de las recomendaciones de la Contraloría General pero, hasta el cierre de esta edición, no obtuvo una respuesta.

¿Qué novedades se evidenciaron? En el plano financiero, por ejemplo, los funcionarios de la empresa metropolitana no cuidaron los recursos de los quiteños y permitieron fugas de miles de dólares.

Entre otros casos, el personal no verificó que existan los registros en el sistema de gestión inmobiliaria correspondientes a depósitos y transferencias por más de 176.000 dólares. De ese monto no existen documentos de respaldo.

No es todo. La empresa nunca cobró 7.882,80 dólares de saldo por bienes entregados. Tampoco gestionó el cobro de cuotas vencidas de viviendas, parqueaderos y locales comerciales por más de 208.278 dólares.

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El monto más alto corresponde a un ‘olvido’ administrativo. Los burócratas de la empresa suscribieron 37 actas de entrega-recepción de inmuebles que no contaron con asignación de bonos del Ministerio de Vivienda. Es decir, se dieron casas pese a que no se cumplían con los requisitos de ley. Esa anomalía perjudicó en 451.650 dólares a la entidad municipal.

El daño por casi un millón de dólares no es el único inconveniente. La Contraloría también evidenció que dentro de la Empresa Metropolitana no se resguardaba la información de la ciudadanía. Ninguno de los funcionarios precauteló “la integridad y confidencialidad de los datos procesados por el Sistema informático de gestión Inmobiliaria”.

Lo dicho provocó que la empresa no tenga herramientas tecnológicas que garanticen la veracidad de la información procesada.