Alimentación. Los privados de libertad hacen largas filas para recibir las porciones de alimentos en los CRS.

Los comedores para presos, una propuesta que despega

El sistema penitenciario está en crisis y existe hacinamiento. Ernesto Pazmiño propone la construcción de talleres y espacios para que los internos se alimenten.

“Construyeron cárceles para miles de presos y no se dieron cuenta que necesitamos comedores, lavanderías...”, lamentó ayer Ernesto Pazmiño, director del Sistema Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores, luego de exponer frente a los miembros de la Comisión de Justicia el estado actual de las prisiones del país.

— ¿Usted qué propone?, le consultó EXPRESO una vez terminada la sesión en la Asamblea.

— “Construir comedores, talleres... aulas para los universitarios”, respondió.

— ¿Habría la posibilidad de hacerlo en los tres centros de rehabilitación social?

— “Sí, hay espacios, el terreno existe. Vamos a hacer eso”.

Habrá que verlo. Mientras, Pazmiño dejó claro que descansa en la voluntad política del presidente Lenín Moreno que se cambie el sistema penitenciario del país. Afirmó, además, que se está “trabajando ya con el Secob (Servicio de Contratación de Obras) y Ecuador Estratégico para hacer construcciones, principalmente para crear talleres y comedores”. Aunque aún no hay detalles sobre cuándo empezarían ni el costo.

Durante la sesión, Pazmiño mencionó otro problema carcelario: el hacinamiento. Se excede en un 40 % la capacidad para albergar a privados de libertad. Hasta ahora, hay 40.096 presos.

En 2011 empezó la construcción de las megacárceles (los CRS). En ese tiempo había solo 12.000 presos en el Ecuador y estas fueron concebidas para recibir a 30.000. “Se llenaron enseguida, ahora nos quedan cortas”. También cuestionó el modelo por no ser técnicamente aconsejables, ya que las Naciones Unidas indica que en las cárceles, para que haya una verdadera rehabilitación, no deben haber más de 500 presos.

El director Pazmiño dijo que el sistema penitenciario está en crisis y que “ya no hay lugar ni para que estén parados”. Explicó que una de las causas de ese hacinamiento es por el “uso abusivo” de la prisión preventiva. Hizo un llamado para que se oriente a los jueces a que utilicen medidas alternativas principalmente en delitos menores.

Se mantiene en que el “grave hacinamiento” empieza en 2014, después que se aprobara el nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP). Lo dijo frente a una comisión presidida por Marcela Aguiñaga, que plantea reformar esta ley y endurecer las penas.

En la Asamblea

Uso de celular

La asambleísta Lourdes Cuesta puso sobre la mesa que dentro de las cárceles se hace uso del celular, como en Turi, donde un preso, acusado de violación a niñas en Azuay, continúa operando desde dentro, y supuestamente tiene privilegios.

Brazaletes

La legisladora Lira Villalba dijo que existe un tema sensible para la Comisión: los grilletes electrónicos. Respondió Pazmiño que es la mejor forma de controlar en libertad a una persona. Pero el uso inadecuado ha deteriorado la confianza.

Violaciones

El asambleísta Esteban Torres habló sobre una supuesta práctica para evitar violaciones entre presos en la cárcel de El Inca: azufre en la comida. “No he conocido, pero puede ser porque han bajado los casos de violación”, dijo Pazmiño.