Fauna. Algunos vecinos recuerdan que hace 30 años era posible avistar cocodrilos. Es por eso que llamaron al ramal como el Estero Lagarto.

Un caudal turbio de 900 m

10 millones de dólares se invertirán para rehabilitar Las Esclusas y dragar el estero Cobina.

El lugar donde cada fin de semana muchos guayaquileños se lanzan a las aguas de un balneario en el Guasmo Sur, queda a tres kilómetros de la desembocadura de una especie de cloaca al aire libre, cuyas aguas verdosas arrastran desde trozos de madera y animales muertos.

Más temprano que tarde las aguas residuales que bajan por este ramal conocido como estero Lagarto, terminarán justo al frente de La Playita, el complejo que hace varias décadas construyó el Municipio y que cada fin de semana acoge a decenas de familias del sector.

No hay cálculos de cuántas casas se levantan a los costados de este estrecho ramal.

Tampoco existe una cifra acerca de la cantidad de salidas clandestinas que evacuan aguas residuales hacia este cuerpo de agua; pero es suficiente con plantarse al final de cualquiera de las 14 calles que terminan justo en las riberas para verificar que no son pocas.

“Hemos estado recorriendo este estero en las últimas semanas, y vemos que hay muchas salidas, no solo de aguas domésticas, también de los sanitarios. Algo debe hacerse”, dice Xavier Salgado, un activista ecológico que regularmente promueve campañas de limpieza alrededor en los diferentes ramales del Salado, en especial, en su parte sur de la ciudad.

Aunque la convivencia de las decenas de familias no es reciente, lleva más 30 años, hay quienes se quejan por los hedores que el estero despide a determinadas horas. “Cuando el sol está fuerte y la marea está baja. No se soporta”, dice Luisa Yépez Guerrero, quien llegó de 9 años a vivir al sector.

“Cada domingo nos organizamos con unos vecinos para recoger la basura que las personas vienen a tirar al estero”, dice Jiménez, otro de los habitantes de la cooperativa Centinela de Cuba, uno de los barrios que colindan con el Lagarto.

Este estero nace a un costado de la avenida Raúl Clemente Huerta y cubre más de 900 metros hasta su desembocadura en el Cobina, el ramal en cuya parte este se levanta el complejo naviero Las Esclusas, el cual se encuentra en proceso de rehabilitación, por medio de un contrato bipartito entre el Municipio de Guayaquil, Autoridad Portuaria y la Empresa de Agua Potable, el cual dragará también un tramo del estero Cobina.

“Antes ingresaban embarcaciones que recogían la basura, pero ya no se lo hace. Ahora los desechos se acumulan en el fondo del estero”, dice Braulio Montesdeoca, vecino de Centinela de Cuba, el barrio habitado por cerca de 100 familias.

Los barrios

Ubicado en las riberas del estero Lagarto, están cooperativas de viviendas como Centinelas de Cuba, Pablo Neruda, Unión y Progreso, Carlos Cevallos, Derechos de los Pobres. Se calculan en cerca de 1.000 familias. Una minoría de las casas no está conectada al sistema de alcantarillado de la ciudad.