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El canciller y el exembajador deberán dar explicaciones

Serán llamados a la Comisión de Relaciones Internacionales para el próximo jueves.

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El canciller José Valencia deberá acudir a la Asamblea Nacional. Archivo

Una decisión controvertida. El anuncio del exembajador de Ecuador en los Estados Unidos, Francisco Carrión, de dejar de ser el representante diplomático en Washington, ha traído diversas reacciones, más aún cuando su decisión, según consta en su carta de despedida es por discrepancias con el Gobierno, en torno a la falta de una normativa bilateral para el programa de vuelos de vigilancia aeromarítima que se realiza sobre jurisdicción ecuatoriana para control del narcotráfico, por aviones norteamericanos.

El exdiplomático considera que debe haber un acuerdo “vinculante entre las partes” sobre los vuelos periódicos que realiza, desde 2018, el avión Orión P3 de Estados Unidos para contrarrestar las operaciones del narcotráfico en las rutas que ha establecido en el mar.

Además, Carrión discrepó con las declaraciones del secretario general, Juan Sebastián Roldán, quien aseguró que el presidente Lenín Moreno le había pedido la renuncia.

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Versiones contradictorias sobre la salida de Francisco Carrión de la embajada de Estados Unidos

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Las primeras reacciones surgieron desde el Legislativo. La Comisión de Relaciones Internacionales resolvió convocar para el próximo jueves al canciller José Valencia; al ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín; y al exembajador Francisco Carrión para escuchar sus criterios sobre el tema y adoptar decisiones, informó el presidente de la mesa, Fernando Flores.

Criterio con el que coincidió el asambleísta, miembro del organismo parlamentario, Fabricio Villamar. “Valdría la pena que la Comisión reciba al canciller para que se recabe la información necesaria sobre esta materia que es muy delicada, más aún cuando el anterior Gobierno debilitó los controles necesarios para impedir el incremento de actividades delictivas, especialmente tendientes al control del narcotráfico”, dijo el parlamentario.

En tanto, el catedrático y exembajador Abelardo Posso cree que la salida, más que por las discrepancias con el Gobierno, sería porque ya debe haber alguien que se postuló para el puesto. Afirmó que desde la época del anterior Gobierno se mantiene este criterio de que el presidente ponga a los embajadores sin tomar en cuenta el perfil de la persona que se designa, lo que afecta al Ecuador.

Cuando esté el beneplácito de Estados Unidos, se sabrá el nombre del embajador.

María Paula Romo

Por su parte, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, defendió la posición del régimen. “Lo que queda flotando es lo que ha comentado Carrión sobre su opinión sobre las operaciones de control de espacio marítimo (...) Estas operaciones no son secretas y son parte de los acuerdos de cooperación que tiene el Ecuador, y las operaciones se hacen reguladas bajo la legislación ecuatoriana, no por un convenio internacional, y son operaciones donde participa Policía, Fuerzas Armadas y Fiscalía del Ecuador”, sentenció la funcionaria.

POSICIONES.

Acuerdo

El presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales, Fernando Flores, considera que no es necesario un acuerdo bilateral entre Ecuador y Estados Unidos para llevar adelante los controles al narcotráfico. Según el asambleísta, existe un acuerdo ministerial que, a su criterio, es suficiente para la lucha contra el narcotráfico.

Nuevo acuerdo

“No es necesario un acuerdo para la lucha contra el narcotráfico”, sostuvo la ministra de Gobierno, María Paula Romo; sin embargo, dijo que se evaluará si es necesario desarrollar un acuerdo con los temas que se han discutido durante este año de operaciones que se han dado entre Ecuador y Estados Unidos.

Normativa

El exembajador Abelardo Posso recordó que la normativa de servicio exterior vigente determina que el presidente de la República podrá nombrar hasta un 25 % de embajadores; sin embrago, esto no se cumple desde el anterior Gobierno, que ha designado a todo el cuerpo diplomático sin ser de carrera.