Era noviembre de 2020 y faltaban tres meses para las elecciones presidenciales. Richard García, uno de los detenidos en el caso Danubio, era entonces presidente del Frente de Dirigentes Populares del Guayas. “Durante 40 años vengo sirviendo a mi gente, me gusta la política para ayudar a las familias más vulnerables… Soy Richard García. Invitó a los ecuatorianos a llevar a Guillermo Lasso a la Presidencia”, dijo en un video.

Un año y ocho meses después, Richard García pasó de dirigente político a ser, según la Policía, uno de los perfiles claves en la investigación por asociación ilícita, que incluye la presunta venta de cargos en instituciones, entre estas el Servicio de Aduana (Senae).

La investigación de la Fiscalía identifica a García como uno de los posibles coordinadores, quien tenía información privilegiada sobre las vacantes y mantenía nexos con funcionarios del gobierno de Lasso.

La teoría se desprende de sus propias conversaciones telefónicas, interceptadas por orden judicial y que constituyen parte de la evidencia del caso.

Juan José Pons, exasesor ad honorem del presidente, es una de las personas que llamaron a García y quedaron grabadas. Otra es Guido Chiriboga, director nacional de CREO.

Una comunicación se registró el 31 de octubre de 2021, a las 11:06. Richard García identificó a su interlocutor como Guido Chiriboga. Este le dijo que se reunió durante dos horas con el “líder nacional de Richard García”, porque el líder “quiere comenzar a trabajar y eso es lo que vamos a hacer”.

Ese mismo día, a las 11:53, García recibió la llamada de Juan José Pons. García le comentó que minutos antes había hablado con Chiriboga, quien le dijo que se encontrará con otra persona. A esto, Juan José le respondió que sí se reunió con Chiriboga y que debe pasarle una información hasta el miércoles para otra cita.

En la llamada del 15 de febrero de 2022, a las 08:57, Richard García le comentó a Juan José Pons que estaba viajando a Santa Elena para reunirse con Otto Vera. Juan José Pons le dijo que estaba bien (hacer ese viaje), y que ayer (15 de febrero de 2022) había estado con el presidente, que le ha comentado del “proceso” y que están coordinando todo con Guido y con Iván Correa. “Vamos consiguiendo esos candidatos”. A lo que Richard García respondió: “Ya estoy en eso”.

¿Sobre qué eran las reuniones? ¿A qué candidatos se referían? Ni Chiriboga ni Pons han querido dar detalles. Ambos se han limitado a decir que otros tomaron sus nombres. “Que las personas se puedan tomar mi nombre en cualquier conversación, aprovechando que soy una figura pública, sale de mis manos”, dijo Pons.

Iván Correa, en cambio, señaló que él no es investigado ni la Secretaría de la Administración Pública ha recibido “ningún documento donde conste la supuesta injerencia en la supuesta promoción de cargos públicos”. “Finalmente, como desde el primer día lo dijo el presidente Lasso, este Gobierno lucha frontalmente contra la corrupción, es así que se emitió el Decreto No. 4 que expide el Código de Ética”.

Las llamadas ocurrieron cuando Pons era asesor de Lasso para temas bananeros y presidente del Frente de Independientes con Lasso, otro movimiento ciudadano que apoyó en la campaña con mítines y cuyas bases esperaban cargos públicos.

En el expediente del caso abundan las referencias sobre Juan José Pons, su hijo y Guido Chiriboga, pero en las pocas llamadas que ellos hicieron a García, no se habla directamente de cargos públicos. Incluso, la Fiscalía inició la investigación como posible concusión, pero al no poder confirmar si los puestos se concretaron, cambió el tipo penal a asociación ilícita, que se define como la reunión de dos o más voluntades para delinquir.

Quien sí habló con total desenvoltura fue Richard García, que, sin saber que tenía su línea intervenida, comentó varios detalles a otros procesados.

El 4 de diciembre de 2021, Richard García llamó a Sergio Peña, otro sospechoso y quien estaba interesado en un cargo en el Senae. Peña le comentó que para hacer “eso” necesita pagar una garantía de 50.000 (dólares), que él no tenía. Por lo que debía buscar inversionistas. Richard le pidió que vaya a su casa, “porque esas cosas se deben hablar personalmente”.

Dos días después, el 6 de diciembre, el tema se volvió más claro. García le preguntó a Sergio Peña si “el hombre one” fue presentado a “JJ”. Peña dice que sí y que Juan José Jr. le había pedido 50.000 de garantía. García le comenta que “eso ya está hablado”. Le pide que hable con “los inversionistas”, estos eran interesados que ayudarían a pagar el valor del cargo, con el fin de “ganar-ganar”. De los audios se desprende que en diciembre de 2021, Sergio Peña estaba postulando para una dirección de la Aduana. De hecho, tras la llamada con García, Sergio Peña llama el 8 de diciembre de 2021 a Marcos Reyes, otro sospechoso. Le dice que se ha reunido con Juan José Pons y su hijo en una oficina en “las torres que quedan en la vía Samborondón” y que “fue Richard el que hizo la cita”.

En esa comunicación hablan de “María Antonieta”, una “amiga de Juan José Pons”, a quien habían contactado para lograr el nombramiento en el Senae, pero que hasta ese momento no había dado resultado. La conversación se corrobora con el celular de María Antonieta Reyes, asesora de Carola Ríos, directora del Senae.

Reyes entregó a la Policía un chat con Luis Aucancela, otro procesado, en el que pedía que conteste el celular porque “Juan José la estaba llamando”.

Asamblea. Denuncia a la Fiscalía

Carola Ríos, directora del Senae, dijo en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea que ella denunció el caso a la fiscal Diana Salazar cuando su asesora fue interceptada por Juan Aucancela en un centro comercial. Pero no detalló sobre los mensajes de Aucancela a su asesora ni sobre las llamadas de Juan José Pons Junior.

Caso. Ocho personas son procesadas por presunto tráfico de influencias. Se allanó la casa de Juan José Pons, pero él no está formalmente investigado.

• 3 millones de dólares habría ofrecido a una de sus asesoras por un cargo en la Aduana.