El Pleno de la Asamblea Nacional con 121 votos resolvió que el proyecto de Código Orgánico para la Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Copinna) vuelva a la Comisión Especializada Permanente de Protección Integral a Niñas, Niñas y Adolescentes.

La intención, según la moción de la asambleísta Pierina Correa, es remitir un nuevo texto final de votación del Código, que recoja y sistematice las observaciones realizadas en el anterior período legislativo e incorpore los aportes y propuestas de los miembros de la actual Comisión Especializada.

Así también dispuso que dicha Comisión realice y remita a la Presidenta de la Asamblea Nacional y por su intermedio al Pleno, un nuevo texto final de votación del Copinna, en un plazo máximo de 180 días, a fin de que continúe el trámite respectivo dentro de la Sesión 697 del Pleno de la Asamblea.

La parlamentaria mencionó que el Código necesita una nueva revisión, porque el contexto en que ahora se desarrolla es diferente, ya que existe una Comisión Permanente conformada por nuevos legisladores, un nuevo Gobierno y porque, tanto actores sociales como organizaciones nacionales e internacionales vinculadas con la niñez y adolescencia no tuvieron la oportunidad de aportar con el Código.

Otro factor a tomar en consideración en este Código, dijo, es la pandemia del Covid-19, pues a partir de ello se produjo deserción escolar, procesos migratorios, abuso intrafamiliar, trabajo y mendicidad infantil, orfandad por Covid, depresión, limitado acceso al sistema de salud y desnutrición.

Precisó también que en la revisión del Código se identificaron algunos nudos críticos, entre ellos, regresividad de derechos, contradicciones con la Constitución y otras normativas, con tratados internacionales y omisión de recomendaciones de organismos especializados en niñez y adolescencia.

A modo de conclusión señaló que el Código debe regresar a la Comisión, con el fin de incorporar nuevos elementos y consideraciones que permitan entregar al país un código robustecido que atienda y responda a las necesidades y garantice el ejercicio pleno de los derechos de niños, niñas y adolescentes.

Debate

El legislador Lenin Mera mencionó que la Asamblea, en el período anterior, no pudo entregar un texto claro, contundente y garantista de los derechos de niños, niñas y adolescentes. Remarcó que el Copinna contiene errores de fondo y forma. Dijo que es fundamental mejorar el documento y garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes.

El asambleísta Jorge Abedrabbo manifestó que el Código de la Niñez no está acorde a la Constitución de 2008, por eso es necesario reformarlo. Sostuvo que hay que aprender a ceder intereses políticos y particulares para garantizar los derechos de este sector poblacional.

La legisladora Vanessa Freire apuntó que el Copinna debe ser analizado con mayor profundidad, ya que los niños, niñas y adolescentes son importantes para el desarrollo del país. Durante su intervención hizo un análisis de la situación y problemas relacionados con desnutrición, salud, educación, limitado acceso a internet y violencia.

El parlamentario Luis Almeida remarcó que el Estado es responsable proteger a niños, niñas y adolescentes. Estuvo de acuerdo que el Código regrese a la mesa especializada porque hay graves errores que dejan desprotegidos a los menores. “A las mujeres y a los niños se los debe proteger porque son prioridad del Estado y ello versa en la Constitución vigente”, señaló.

Mientras tanto, la asambleísta Paola Cabezas comentó que la actual propuesta no observa en su totalidad la institucionalidad, por ejemplo, la existencia de los Consejos Nacionales de Igualdad. Así mismo dijo que hacen falta textos sobre violencia de género, adopción y otros.

De su parte, el parlamentario Ferdinan Álvarez sostuvo que en el Copinna existen temas que requieren una nueva discusión para buscar consensos en la sociedad, academia y sectores relacionados con los derechos. La legisladora Amada Ortiz manifestó que es responsabilidad de la Asamblea entregar un código actualizado, ya que el cuerpo normativo vigente data de 2003 y, con ello, garantizar el bienestar de niñas, niños y adolescentes.

La asambleísta Wilma Andrade puntualizó que el Código contiene normas claras para combatir el trabajo infantil y prevenir actos de violencia. Habló de los embarazos en niñas y señaló: “Las niñas son niñas, no son madres y este código debe proteger a aquellas que han sido violadas. El Ecuador es un Estado laico y aquí se debe legislar conforme a eso y no con dogmas internos”.

Finalmente, la parlamentaria Nathalie Viteri dijo que se debe priorizar los derechos de niñas, niños y adolescentes, quienes son víctimas de actos de maldad. Pidió que se guíe a este grupo para cuidar su bienestar y que no se invisibilice a los niños que trabajan en las calles y que son violados.